lunes, 27 de marzo de 2017

69. [Agradecimientos]

He pasado un año divertido escribiendo este fanfic ^^ Me ha alegrado mucho que os gustase a la mayoría. Vuestros comentarios son amor y me dan ganas de achucharos a todos y asssffgdhdklññ♥ De verdad, muchas gracias, sois geniales >_<
Quería agradeceros a varios de vosotros que habéis seguido la historia desde hace tiempo y me habéis animado para seguir escribiendo, y por supuesto me dejaré a alguno porque es tradición que me olvide de nombrar a alguien siempre en este tipo de cosas 8'3 pero conste que os llevaré siempre en el kokoro con panties

Saludos a

Wristofink
GemaVictoriaCarrasco
-Lucy-Paint-
Aishel_Stardream
ojitosdecolor
disofbz
blazi64
DianaFonsLun
Rossy-Guzman
R-U-B-E-L-A-N-G-E-L
UnaVenezolanaDiva
HollenParadise
ChristianRaulParejaB
EslitHernandezAguila
AzulMoreira
CariHoto
Emma_Neko-Chan
luceroA-chan
kkingkomaeda
JuliiCortez2
kaikoangel
_Poke-chan_
Isakrene
AyNoSeWe
saevin3
UnaFujoshiZenzual
Isa_Beltran
AntoOsunaChocolate
AdiFigueroa07
ClearNBuddy
SeluuComeGalletas
Valerysexto
Wixxty-
sofiadelalastra

a Natsu

Y POR SUPUESTO A MI QUERIDO SENPAI♥


- Mmmm - pensó Yandere Dev... creo que me falta algo por hacer...
- Hey, Yandere Dev ^^ - saludó Mai Waifu.
- Ohhhhh♥.♥
- ♥

domingo, 26 de marzo de 2017

68. Thank you for following the development of Yandere Simulator



- Tendré que volver a empezar de nuevo por aquí - dijo aquel chico examinándonos.

- ¿Qué? ¿Qué ha sido eso? ¿Es un demonio o algo? - preguntó Megami sorprendida y furiosa.

Megami se puso en guardia con su espada. Aquel chico sacó un pequeño notebook, tecleó y la espada parpardeó hasta desaparecer.

- ¿QUÉ? ¿CÓMO HAS...?

- ¿Q-Qué...? - dije.

- ¿Qué has hecho, Ayano-chan? - preguntó Senpai. Estaba MUY cerca mío y casi me desmayaba de la felicidad, aunque había problemas mayores.

- N-N-No lo sé - respondí, y sin mentir, esta vez no tenía nada planeado.

El chico se volvió hacia nosotros.

- Hola, Yan-chan; Hola Senpai. En seguida todo descansará.

- ¿Yan-chan...? - ¿Otro que me llama por ese nombre?

Presionó un botón, y todo lo que había a nuestro alrededor desapareció. Senpai, ese chico y yo estábamos en medio de una oscura nada.

- ¡¿Qué está pasando?! ¿Y Megami? ¿Esos polis? - dijo Senpai.

Miré a ese chico. Me levanté.

- Quién eres.

Me sonrió. Para él parecía que en realidad nos conociéramos desde siempre.

- Soy Yandere Dev, el creador de todo este mundo.

- !!?!?!!????

- Llevo años intentando crear un videojuego sobre vosotros. Aún tengo que implementar muchas cosas y cambiar muchas otras pero en verdad me ha gustado mucho cómo se ha desarrollado lo que habéis vivido ^^

Empezó a escribir en su notebook.

- A ver a ver... cambiar a la líder del club de cocina, de deportes...

- ¿Un... videojuego? - pregunté.

- Sé que os sonará muy extraño pero, bueno, Midori fue muy insistente con que continuase con el juego y creé varias posibilidades. Ahora creo... que puedo daros libertad para decidir, es lo mínimo que puedo hacer.

- ¿Por qué... a nosotros?

- Haré varios cambios a vuestros personajes, y no quiero tirar a más modelos, si lo hiciera volvería a pasar lo que me pasó con Fun Girl.

- ¿Fun Girl...?

- Sí, esa chica que aparece para fastidiarme el juego y has visto algunas veces. Hace tiempo fue la Osana Najimi del juego, pero decidí cambiarla y...

- ¡Osana! ¿Está...? ¿Qué...? - dijo Senpai.

- Vosotros debéis hablar ahora tranquilos mientras cambio el ambiente. Es elección vuestra si continuar una vida juntos.

- .///.

Yandere Dev se separó de nosotros. Senpai se volvió hacia mí incrédulo.

- Creo que me he vuelto loco. Lei demasiados libros.

- N-no, Senpai... Me temo que esto es real.

- ... Esto es un videojuego... con nosotros de protagonistas... ¿no te sientes rara ahora, Ayano-chan?

- Yo... ... siento más bien poco...

- Megami Saiou me dijo... que hiciste cosas horribles ¿Fuiste tú quién estuvo detrás de todo?

- ...

- La desaparición de Osana-chan.

- Sí.

- Lo que pasó con Koharu-chan y Riku-kun.

- Sí.

- Lo de Kokona-chan.

- Sí

- El bullying a Mei-chan.

- Sí

- Todo lo que pasó en el Club de Ocultismo.

- Sí

- La enfermera.

- Sí

- Esa profesora sustituta.

- Sí

- Saki... Osoro... Budo...

- S-Sí...

- El cambio de humor de mi hermana...?

- Sí.

- Dios...

- Senpai... yo...

Nunca me sentí peor, pero no podía dejar que acabase así. Aunque no hubiese árbol, aunque no hubiese NADA alrededor, solo nuestro creador, debía confesarle aquellos sentimientos por fin, los únicos que logré sentir. Saqué mi carta de amor.

- Taro-senpai, sé que me he portado mal. Sé que fui una egoista y que he apartado de tu vida a mucha gente que querías pero... no soportaba un mundo sin ti, un mundo en el que estuvieses con otra chica. Mi vida nunca tuvo sentido, Senpai, ahora entiendo porqué... soy un personaje sin emociones, salvo una... la de amarte. No hay nada que no pudiera hacer por ti, no hay nada más importante que la felicidad de estar unidos. No hay nadie como tú, mi Senpai. Desde que te vi cuando nos cruzamos aquella mañana del primer día de clase, cuando nos chocamos... sentí que me había enamorado de ti. Nunca sentí nada, en ese momento lo conseguiste. Por eso hice todas esas atrocidades... las conspiraciones de Info-chan, los clubs, los días en los que te observaba... todo era porque quería que fueses mío... para siempre.



- ...

- Sé que lo justo es que me mates.

- NO.

- !!

Me abrazó.

- Los dos somos igual de poco sociables, igual de solitarios, igual de callados... creo que al igual que yo sabes lo que es sentir estar sola en medio de una multitud.

- Senpai... - el calor de su abrazo me hacía sentirme como nunca.

- No puedo perdonarte por todo lo que hiciste,pero sí es cierto que yo también estuve observándote. Lo poco que te veía, aunque actuases extraño, me parecías muy linda.

- S-SENPAI

- Nunca fui capaz de decirlo, pero en cierto modo me gustabas.

- Tenía miedo de que no me quisieras. Tenía miedo de que pasase lo que mi madre.

- ¿Tu madre?

Le hablé sobre lo que supe de las cintas, lo que me dijo Sakyu Basu, quién era Info-chan... El periodista, mis padres, los demonios, todo.

- Vas a tener que hablarme con más detalle sobre esas cosas.

- No sé si seré capaz...

Yandere Dev se acercó. Tecleó y a nuestro alrededor apareció una ciudad. En cierto modo se parecía a la nuestra, pero con cosas cambiadas: ya no era tan gris.

- Aquí hay más cerezos... - comentó Senpai asombrado.

- Podréis vivir juntos y ser felices. Sin asesinatos. No quería usar en vosotros el SNAP.

- ¿El qué?

- Cuando lo implemente, se sabrá. Mientras tanto vosotros... podéis ser felices.

Miré a Senpai. Estaba emocionada. No podía creerme que ese regalo fuese para nosotros. Senpai me miró.

- ¿S-Segura de que no eres capaz?

- Bueno... creo que sí. Por ti lo que sea, Senpai.

Yandere Dev desapareció. Vimos en el suelo unas llaves de casa con una dirección escrita.

- ¿E-E-E-ES nuestra.... casa?

Senpai las cogió y sonrió. DIOS MÍO HABÍA SONRÉIDO DE UNA MANERA DISTINTA, COMO FELIZ.

Llegamos, abrimos la puerta. Era una casa espaciosa, muy parecida a las de nuestra antigua ciudad. Senpai y yo nos miramos.

- Tendremos que acostumbrarnos a esto. Conocernos más. Ver si esto funciona.

- Sí... yo... espero...

Senpai me cogió y me besó. Yo le seguí el beso. Era dulce y cariñoso. Le amaba, y era genial porque él me quería también a mí. Nos entendíamos. Era maravilloso.

No sé si me pondré celosa por otras chicas de allí, o si él está seguro de vivir con una asesina serial, pero decidimos intentarlo, nosotros que podíamos y Yandere Dev nos había dejado así de bien. Sin cosas raras nunca más, solo él, yo, y nuestros sentimientos.

Ahora que sabes mi historia, ya sabes porqué no debes acercarte al chico que amo. Si tocas a mi Senpai...

...te mataré.

...

...

...

Yandere-chan wins.










martes, 14 de marzo de 2017

67. Aishi VS Saikou

- AAAARGH!

Me lancé contra Megami y la ataqué con la katana. Ella se deslizó y me esquivó. Mi katana chocó contra su arma que se desplegó en un segundo: una extraña espada plegable.

- ¿Desde cuándo existe eso? - pensé en alto.

- Última tecnología de Saikou Corporation.

Luchamos con nuestras armas. Hasta el momento todo eran ataques por mi parte mientras ella se defendía.

- ¿Eso es todo lo que tienes, Aishi? ¿Masuta no te enseñó más?

Gruñí y fui a pegarle un tajo en el cuello que ella frenó con su espada. Senpai miraba asustado sin poder moverse.

- No... puede ser... No puede estar pasando esto.

"Senpai" - pensé preocupada. En ese momento Megami fue a atacarme y su filo me arañó un brazo.

- Ksó.

- No conseguirás nunca a Senpai, Aishi. Te pudrirás en el Infierno.

- ¿En el Infierno? Aquí la que va a morir vas a ser tú.

- No, me temo que yo no.

Seguimos luchando. Pensé "¿Por qué habla como si quisiera matarme? En todo caso me mandaría a la policía, pero la delegada no podría matar a nadie, o...?"

- Tu amiguita Némesis no pudo hacerlo, tú menos, eres una ""buena persona"".

- ... ¿Eso crees?

Nos separamos. Su flequillo tapaba por completo sus ojos.

- Te lo dije en su momento, Aishi. Si nos cruzábamos, ibas a pasar un mal rato. Y me refería a un mal rato de verdad. No dejaré que Senpai esté contigo.

- ¿Por qué le llamas ahora Senpai si es de tu mismo curso?¿Por qué le metes en todo esto? ¡A ti no te interesa él!

Megami emitió una risita... una risita que de alguna manera se parecía a otra risa que conocía... Una risa de psicópata.

- ¿Sabes...? En verdad me pasé contigo cuando te vi por Skype. Realmente tenemos algo en común.

- ¿Yo contigo? Ni muerta.

- Parecer buena persona, hacer cosas turbias en las sombras... amar en secreto a un chico encantador de tu instituto...

- No...

- Amo a Taro Yamada desde que lo vi por primera vez... He querido echar a todas las chicas del instituto... digamos que... soy otra yandere.

- ! Gr... Me da igual si eres o no yandere. Senpai no será tuyo.

- ¡PERO...! - Senpai me miraba aterrado.

- Él no tiene otra opción - dijo Megami.

Fue a por mi y esta vez atacó ella. Era rápida y era impecable en su lucha. Me cortó por todo el cuerpo y di varios pasos atrás dolorida.

- Debiste haberte quedado con Masuta cuando tuviste la ocasión.

- Masuta... Yo... Reconozco que fue muy buen chico conmigo... pero no veo un mundo sin Taro-senpai.

- Ayano-chan... - dijo Senpai mirándome. Me perdí en sus ojos.

- AHHH

Megami me atacó y no pude esquivarlo a tiempo. Me clavó su espada en un costado.

- NOOOOO, MI HIJA

Sobresaltada, miré a los lados preguntándome desde dónde provenía esa voz. Era la voz de mi madre.

La vi acercarse junto con varios policías y un hombre de pelo plateado, parecía el padre de Megami, el señor Saikou.

- Mamá...

Noté que alguien se acercaba. Trató de taparme la herida. Estaba frío y sudoroso. Juraría que era Senpai.

- QUÉ LE HAS HECHO A MI HIJA, TE VOY A MATAR.

- DETENTE, RYOBA AISHI, ELLA ES MI HIJA.

- TU HIJA ESTÁ MATANDO A LA MÍA, SUÉLTAME.

Los policías sacaron sus pistolas.

- No os mováis, señoritas.

- ¡Aishi-chan necesita una ambulancia! - oí con la voz de Senpai a mi lado, en efecto era él... se preocupó por mí... podría morir en paz...

...

...

... no, no podía morir así.

Levanté mi mano y alcé el anillo.

- Ayúdame... por favor...

Una luz invadió el espacio. Mi entorno empezó a cambiar de color, pasaba de colores normales, a colores opuestos, a blanco y negro, a pixelarse todo... Algo raro había hecho.

Delante de mí apareció un hombre de pelo corto. Su camiseta era negra y tenía un corazón rosa con bragas de chica a rayas. A los lados del corazón se podía leer: Yandere Simulator.

AVISO: Espero que os haya gustado este capítulo :3 Os aviso que creo que el próximo será el último. Un año esccribiendo este fanfic ¡¡WOW!!, y os adoro a todos los que lo seguís leyendo*^*. Un abrazo muy fuerte, ¡volveré la próxima semana! Después del final supongo que haré algún especial de vez en cuando o haré un capítulo para que veais fotos de mi cosplay de Yandere-chan :3 Besus♥


lunes, 6 de marzo de 2017

66. Comienza la hora de la verdad

- Yan-chan... Ese cuchillo está ardiendo... qué haces con eso...

- No sabes cuánto tiempo estuve esperando este momento, Midori Gurin.

- Tú eres... tú has sido...

La arrastré al Club de Ocultismo. Cerré la puerta.

- AAAAAAAAAH, SOCORRO, AYUDA

Reí nerviosa y le clavé el cuchillo en el pecho. Midori había sido derrotada, por fin. Nunca iba a volver a aguantarla más. Se acabaron los mensajes estúpidos.

En ese momento la daga dejó de arder, y fue en ese momento cuando el anillo de Sakyu empezó a despedir una luz rojiza. El supuesto poder que me iba a sacar de un apuro...

Y fui a mi antiguo Club de Kárate, recordé esos tiempos haciendo artes marciales con Budo y los demás... Ahora esos tiempos nunca iban a volver. Saqué la llave y probé a abrir el armario, entonces vi una katana de un metro de largo.

La cogí.

- Es la hora de la verdad.

Comprobé que llevaba algo importante en la media: la carta para mi Senpai... Y me fui de allí.

Algún que otro estudiante se me quedó mirando y diciendo: "QUÉ HACES CON ESO! ES PELIGROSO!" Pero no avisaron a nadie, ni siquiera a los profesores. Tampoco las cámaras de seguridad hicieron soltar la alarma ¿Acaso Megami había advertido a todo el mundo?

Salí del edificio y corrí hacia el cerezo, el famoso cerezo que unía para siempre parejas que se confesasen junto a él. Mi corazón dio un vuelco cuando vi a Senpai mirando las flores atentamente. Esa hermosa cara, ese pelo oscuro meciéndose, esos ojos ensoñadores... mi Senpai... el amor de mi vida...

- ¿Yan-chan?!

Me miró asustado. Se había percatado de que llevaba la katana. No me salieron las palabras, estaba totalmente bloqueada. Y además me había llamado por ese nombre...

- Y...o... t.e...qu...

- Se acabó, Aishi-chan.

Megami Saikou salió de detrás del árbol. Fruncí el ceño de la rabia, si no fuera por ella, tal vez Senpai y yo... Sin embargo, lo que más me sorprendió fue que ella llevaba otra katana ¿Desde cuándo ella infringía las normas del instituto llevando armas? La miré a los ojos, tal vez fuese la primera vez que me sintiese tan decidida delante de Senpai.

- Te equivocas, se acabó para ti, Saikou.



domingo, 26 de febrero de 2017

65. Me ayudan en un plan imposible



La semana fue un fracaso. Ya era viernes y en ningún momento tuve un maldito rato para acechar a Megami Saikou. Ella sabía que iba a ir a por ella, y además era la presidenta del Consejo Estudiantil, excusa perfecta para estar rodeada de gente.

Pegué un golpe a mi taquilla de la rabia. Esa misma tarde Megami iba a confesarse a Senpai y no podía hacer nada para evitarlo. Aquello parecía superarme. Tras varios golpes de ira, la taquilla se abrió.

- GRRRRR ¡¿ES QUE EN ESTE INSTITUTO ES TODO TAN MIERDA?!

Me fijé en que tenía algo que no me recordaba haber guardado: una nota rosa. La cogí y la leí: "Te espero en el antiguo Club de Ocultismo a las 16.00h". No faltes.

Desde luego no era uno de mis borradores de cuando escribía notas, era alguien que quería verme. Qué curioso... Pero, eh, seguro que era Info-chan por fin. Tal vez se dignaría a ayudarme.

Cuando llegó la hora asistí a la cita. Entré en el antiguo Club de Ocultismo, que aún permanecía con la misma decoración de entonces.

Entonces entró la chica que me citó... para mi sorpresa era Sakyu Basu.

- Tú... - dije.

Sakyu sacó una daga. Por un momento me puse en guardia, pero se dirigió a la calavera que estaba en el altar. Metió la daga dentro de ella y se giró hacia mí.

- No te asustes, Aishi. No voy a intentar matarte como Némesis-chan.

- ¿Némesis? ¿Sabes lo de esa extraña chica?

- Sí. Encontré su cadaver en esa bolsa de la basura. No sabía que Saikou-chan sería capaz de mandarla matarte...

- Entonces ella estaba detrás...

- Ella está detrás de todo lo que se mueve por aquí, Yan-chan. Bien lo sabes.

- ... - Esperé a que me contase lo que tuviese que contarme.

- Debes evitar que se confiese a Taro Yamada.

- Ya me había dado cuenta.

- Hablo en serio. No solo por ti, sino por destapar toda la verdad.

- ¿La verdad? ¿La verdad sobre qué?

- El objetivo principal de Megami-chan no eres tú, sino tu madre.

- ¿Mi madre...? ¿Qué tiene que ver...?

- Volvamos a remontarnos a esos años en los que tu madre paseaba por estos pasillos como alumna. Cuando stalkeaba a tu padre y se cargaba a toda chica que se entrometiese, había un tercero en discodia... el Sr. Saikou, futuro fundador de la empresa, el padre de Megami.

- ...???

- Ese hombre estaba brutalmente atraído por tu madre, pero él sabía que era imposible alcanzarla... asique continuó su vida con otra persona que sería la madre de Megami... aunque él siguiese enamorado de Ryoba-san. La relación de los padres de Megami, por mucho que se tratase de ocultar, nunca llegó a buen puerto... algo que le frustró mucho a Megami. Decidió investigar y lo encontró todo: la historia del periodista, la familia Aishi, todo... Y va a poner todos los medios a su alcance por hacer pagar lo que hizo Ryoba Aishi en el pasado, no solo por el periodista y la justicia, sino por su propia familia.

- Esto... es una historia de lo más disparatada.

- Pero sabes que digo la verdad. Sabes que yo nunca te mentiría con algo así. Y, como ya te dije, me muevo por las historias de amor de los demás, por algo soy un súcubo (entre otras razones ;)). Mi hermana y yo no nos hubiéramos infiltrado en el Consejo si no fuese por una buena razón.

- ... Entonces.... ¿es verdad que Megami Saikou no siente nada por Senpai?

- En absoluto. Solo es un señuelo. O eso creo...

- ¿Y se mete entre nosotros... por ser una Aishi?

- Eres la que más papeletas tiene de ser descubierta por la policía, lo que hace que haya mayor facilidad de volver a abrir el caso de tu madre.

- ...Tengo que matar a Megami.

- Así no puedes. No tienes ninguna posibilidad contra ella.

- ¡¡¿Entonces qué?!!

Escuché un extraño ruido, comos si una llama acabase de ser encendida. Sakyu sacó la daga de la calavera. Estaba ardiendo.

- Te voy a dar tres objetos. Esta daga, mi anillo y la llave del armario del Club de Kárate. Deberás ejecutar a alguien con la daga. Una vez lo hayas hecho albergarás un poder en este anillo. Cuando lo actives te ayudará cuando lo necesites. En el armario encontrarás una buena katana con la que te podrás apañar.

Me los entregó. Me quedé mirándolos embobada.

- No tengo tiempo que perder...

Cuando alcé la mirada, Sakyu ya no estaba allí.

- Ya lo estoy perdiendo.

Abrí la puerta y fui sorprendida por Midori Gurin y su cámara de fotos. Ella también se había sorprendido. Estaba sollozando.

- Aya-Ayano... Tú... T-Tú eres...

- ... vaya


domingo, 19 de febrero de 2017

64. O Senpai o nada



Estaba en problemas.

Esa extraña chica me tiró al suelo, se puso encima de mí y empezó a estrangrularme con fuerza. Parecía un demonio, de ojos rojos, piel blanca y pelo corto y moreno. Llevaba guantes de látex.

Pensé que moriría ahogada pero pude llevarme la mano a mi falda y sacar mi cuchillo. La corté en la pierna y gruñó. Aflojó sus manos y mi cuello fue liberado. La cogí de sus hombros y la tiré al suelo con toda la fuerza que pude. Eso lo aprendí de Budo. Sin pensar volví a coger el cuchillo y la apuñalé una vez, y otra, y otra, y otra... hasta que murió.

- Qué... fue... eso...

Tiré el cuchillo cansada. Esa chica casi me ahogaba. Fue a por mí. Quería matarme ¿Pero quién era? En la vida la había visto en el instituto. La hice una foto para mandarla a Info-chan... pero en esa ocasión no iba a obtener respuesta.

Vi que el carrito de la limpieza estaba en una esquina y tomé prestada una bolsa de basura. La eché a la bolsa y la cerré. Limpié el suelo. Me miré el uniforme todo manchado.

- OK... no puedo salir así.

Me quité la ropa y quité algo de la sangre que había por mis brazos.

Llamaron a la puerta.

- OCUPADO.

Oí una queja y se fue.

- uff...

Tenía que haber algo con lo que pudiese salir. Por mucho que lavase mi uniforme seguiría teniendo rastros de sangre.

...

...

No. No lo había. Cerré la bolsa donde estaba el cadaver y la dejé al lado del carrito de la limpieza.

Entreabrí la puerta y vi que todo el mundo ya se había ido. Salí corriendo de allí. Me dirigí hacia los vestuarios y me cambié a la ropa de deporte. Después corrí al incinerador a quemar mi uniforme.

- Uff... menos mal que tengo bastantes de repuesto en el armario.

Por alguna razón, durante el tiempo en que estuve haciendo todo aquello, sentí que alguien me estaba mirando.

El resto del día fue bastante normal. Clases, stalkear a Senpai, ver como Midori Gurin hablaba y molestaba a los del Consejo Estudiantil, esas cámaras se seguridad con tipos dispuestos a llamar a la policía en cuanto viesen algo raro. Tuve suerte de que no pusiesen ninguna en el baño del gimnasio...

...Qué curioso que justo ahí, donde me iban a matar, no hubiera videovigilancia... Por un lado quise suponer que era porque, si no, invadirían aún más la intimidad, pero son la empresa Saikou, ellos pueden hacer lo que les dé la gana... ungh.

Finalizó el día y, a la salida del instituto...

- Yamada-senpai, has venido.

- ¿Me esperabas, Saikou-san?

- Por favor, llámame Megami :)

- Lo del gimnasio después de tu discurso... yo...

- Escucha. Tengo algo más que decirte, Senpai.

- ???

- No solo quiero protegerte. Quiero que seas mío.

QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉHHHH

- ¿M-Megami-san?

- Este viernes. A las 7. Junto al árbol de cerezo al lado del Club de Jardinería. No faltes.

- Yo...

- ...................... maldita............

Me miró. Sé que por un segundo me miró. Y sonrió con malicia. Quería que la próxima persona a por quien iba a ir fuese ella. Lo estaba haciendo a propósito. Ella no le amaba... se estaba metiendo conmigo, maldita.

Si ella quiere una guerra, la va a tener. Se acabaron mis miedos. O Senpai o nada.






miércoles, 8 de febrero de 2017

63. El retorno de la presidenta


Dio comienzo el nuevo trimestre en el Akademi High School el primer lunes después de las vacaciones de Navidad. Esperé que aquello significaría un nuevo comienzo para Senpia y para mí... y en nada me equivoqué.

Tras recbibir aquel mensaje de Info-chan, puse mis cinco sentidos en estado de alarma. Tenía una enemiga, desde hace más tiempo de lo que pensaba, y además Info-chan la tenía respeto. No estábamos ante cualquier rival corriente.

Me fijé en diversos cambios en el intituto nada más pasé por la puerta: profesores paseando por el patio, los jardines y los pasillos... y, lo que más me heló la sangre: cámaras de seguridad de la última gama de Saikou Incorporation, la nueva tecnología en videovigilancia.

Fuimos a clases, sin embargo, la profesora de Lengua nos avisó de que las clases de las primeras horas del día quedaban suspendidas, ya que la Presidenta del Consejo Estudiantil pidío dar una charla en el gimnasio del instituto para hablar de la delicada situación del instituto. Debido a su importancia, los profesores aceptaron sin ninguna queja esa reunión.

Entonces fuimos a nuestro gimnasio, cada uno nos sentamos en las sillas que estaban ya colocadas. En el escenario estaban las hermanas Basu, Mina Rai (la que antes era miembro del Club de Kárate), y una chica de pelo plateado largo, liso y con flequillo recto, ojos del mismo color y medias y guantes negros con lazo rojo al igual que la gargatilla que llevaba al cuello. Esta chica habló:

- Buenos días, compañeros. He de agradeceros vuestra asistencia a esta reunción organizada por el Consejo Estudiantil, y también a los profesores por dejarnos sus horas de clase. Para los que no me conozcáis mi nombre es Megami Saikou, presidenta del Consejo Estudiantil, de la clase es la 3.1. Estos últimos años he estado en el insituto muy pocos días porque he estudiado asignaturas transversales en otros países, he viajado para conocer otras culturas, he hecho deportes de defensa y he ayudado en la empresa de mi familia como becaria. A pesar de haber estado fuera y haber dedicado tanto tiempo a otros asuntos, he estado en contacto con el centro, y sobre todo con el Consejo, en todo momento. Me han comentado lo sucedido en el primer trimestre y es... angustioso. Dicha mi presetanción voy a hablar de manera clara sobre el asunto de esta reunión... Sé que ha habido asesinatos, desapariciones y demás conductas delictivas en nuestro querido insituto que la policía no ha sido capaz de resolver, ni siquiera nuestro director. Me duele saber que entre nosotros se esconde el verdadero causante de todas estas desdichas. No debemos dejar que cunda el pánico, debemos actuar todos, debemos colaborar para vencerle. Cualquier ayuda es bien recibida, por mínima que sea. Nuestro Consejo se encargará de todo lo que esté en nuestras manos por acabar con todo esto. Y yo... pienso arreglar esta situación sea como sea. No soporto que ocurra todo esto.

Megami Saikou hizo una pausa. Estiró el brazo izquierdo a un lado mientras levantaba el puño del derecho. Con ímpetu, dijo:

- Mi mayor prioridad es detener a cualquiera que suponga una amenaza para este instituto.

Juraría que Megami no apartó la vista de mí cuando dijo eso.

- Estad atentos y abrid los ojos. Estoy a vuestra disposición para cualquier cosa. Gracias. Buen día - finalizó.

Todos aplaudieron emocionados por el discurso de Megami.

- Saikou-senpai es increíble ¡Con ella las cosas volverán a ser como antes! - exclamó Midori esperanzada - ¡Hablaré con ella ahora mismo!

- Gurin, no creo que...

- ¡Vamos, Yan-chan! ¡Ven conmigo!

No pude librarme de ella. Pensaba que por fin había entendido que no me gustaba estar con ella, pero desde que supo que venía Megami al instituto volvió a mandarme mensajes y a portarse como a principio de curso: igual de pesada, igual de inocente y distraída.

Arrastrada por ella, me fijé en algo que me volvió loca: Megami había parado a Taro Yamada.

- ¿Oni-chan? - pregunó Hanako Yamada , que estaba cogida de la mano de Sota Yuki (qué tortolitos)

- No te preocupes por tu hermano, solo quiero hablar con él ^^ - dijo amablemente Megami.

- ¿Qué ocurre? - preguntó Senpai.

- Verás... creo que alguien podría estar acosándote, pero no te preocupes, yo te protegeré.

!!?!??!?!???!??!!? PERO QUIÉN...

Todos nos miraron a Midori y a mí, que nos estábamos acercando a ellos. Yo me liberé de la mano de Midori y salí corriendo. No podía acercarme. No podía.

- ¿Yan-chaaaan? D:

Corrí y fui hacia los aseos del gimnasio ¿Megami PROTEGIENDO a Senpai? ¿Es alguna forma de decir que le ama? ¿Le quiere proteger? ¿LE QUIERE? ¿PROTEGER? ¿Esa chica... fue quien me amenazó y ahora está intentado algo con lo que más adoro en el mundo? La cabeza me estaba dando vueltas. No podía enfrentarme a esa chica. Las cámaras, los profesores, la empresa, la reputación, ELLA y lo "increíble" que es... y yo sin Info-chan y sin más oportunidades ¿Aquello iba a ser el final?

Alguien abrió la puerta. Me sorprendí y miré. Era una chica que no me sonaba de nada... Se abalanzó sobre mí con un cuchillo.


lunes, 30 de enero de 2017

62. Un mensaje


Tomar información de los estudiantes de este instituto es mi hobby. Mi especialidad es saber los secretos más oscuros de las personas. Me he ganado el apodo de "Info-chan".

Si estoy mandando este mensaje es porque a partir de ahora las cosas cambiarán con la llegada de ella... Pues hará lo imposible para que yo sea expulsada del instituto; si es que no intenta algo peor.

Ella ama el orden y que el instituto esté bajo control. Lucha día tras día por un instituto sin suciedad, sin delincuentes, sin acoso... Para muchos es la heroína del Akademi High School.

Tan entregada, decidida y amable... Es la heredera de una familia adinerada y conocida en todo el mundo, los Saikou, fundadores y propietarios de la famosa empresa tecnológica Saikou Corportation. Es lista, sabe artes marciales y tiro y además es guapa... la chica perfecta.

Por los pasillos del instituto se mencionan cosas como "Megami Saikou es demasiado perfecta ¿Crees que Info-chan, que sabe todos los oscuros secretos de cada estudiante, conoce algo de lo que pueda estar avergonzada?". Nadie sabe responder a eso, es por eso que, a pesar de que en efecto no sepa nada negativo sobre ella, quiere verme fuera.

Supongo que eso indica que oculta algo, y ahora que va a venir al instituto tengo posibilidades de averiguarlo, sin embargo ella lo controlará todo con aparatos de vigilancia de su propia empresa, y será difícil hackearlos por mi parte...

Yandere-chan, estás avisada. No hagas ningún movimiento extraño. Nada puedes permitir que te delate. Reconozco que antes pensé en traicionarte por todo lo que tu madre hizo a mi padre... pero sinceramente me da igual. Me has servido bien, y tu recompensa por haberme hecho caso es la vida. Y, sí, el periodista de esos casettes era mi estúpido padre.

No podremos establecer contacto tantas veces como hemos estado haciendo. Ella quiere acabar conmigo... y ella sabe quién eres, pues ella encontró las cintas de casette. A pesar de todo esto, necesito que hagas una cosa... deberás matarla. Actualmente es la única defensora de mi padre, además de defensora del instituto, y no dudará en acabar con nosotras... no hay alternativa, debemos encargarnos de esto antes que ella.

Ve con cuidado y vigila tus espaldas. Mata a Megami Saikou. Gracias a eso conseguirás a tu querido Senpai.



domingo, 8 de enero de 2017

61. ¿SotaXHanako?


La verdad es que no hubiera sido mala idea haberme quedado en el armario de Senpai.

Es broma.

Pasé las Navidades sola, pero estaba más contenta que nunca. Aunque me lo pudiese imaginar, no sabía qué había pasado en Sizuta Town cuando Hanako vio a su hermano hecho un desastre, sin regalo y medio dormido, aún encima no habiendo estudiado. Y poco iba a estudiar ya que algo que no mencioné antes es que también me llevé sus libros del insti :D (¡Así mi querido Senpai no iba a volver a sufrir con los estudios♥!)

Insistí a Sota de que volviese a quedar con Hanako y demostrase ser la persona que va a ser su novio y esas cosas. Al principio el muy niñato no quería, pero logré que concertasen una cita el día 30 de diciembre.

Aquel día estuvieron en el centro comercial viendo tiendas y comiendo chocolate caliente juntos. El ambiente no podía haber sido más romántico. Se lo estaba soplando todo a Sota por el auricular que nos volvimos a poner, asique todas las "ideas de Sota" eran mías, como "cógele de la mano", "invítala a una piruleta", "jugad en las máquinas recreativas"...

Me sorprendí de lo bien que estaba yendo. Me pareció increíble ver a Hanako tan sonriente, coqueta y sonrojada con alguien que no era Senpai; pero lo que más me motivaba de eso es que no hacía más que imaginarme a Senpai y a mí en Sota y Hanako... paseando por el centro comercial disfrutando de la tarde. Deseaba con todo mi corazón que eso llegase para el próximo año.

Al final de la cita llegó la hora de la verdad. Sota volvió a confesarse a Hanako.

- ¿Por qué sigues intentándolo... Sota-kun? ://S

- Porque te quiero. Te quiero de verdad, Hanako. Tampoco quiero ser más pesado contigo. Solo quiero tu felicidad. Asique no volveré a intentarlo, lo siento.

- ¡NO DIGAS ESO!

- !!!!

- Yo...

- ...

- ... Q-Quiero intentarlo.

- ¿E-En serio?! O///////O

- Sí ://) - Hanako sonreía feliz. Quiero ser tu novia, Sota-kun.

"TOMA YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA" pensé.

Había nacido una nueva pareja, y con ella me había deshecho de mi rival en el amor pacíficamente. En cuanto comenzase el nuevo año y las clases, iba a poder decirle a Senpai todo lo que le quiero.

Todo.

Y pasaron los días. Sota y yo volvimos a hablar por Facebook. Él estaba agradecido por lo que había hecho por él. Aunque no confiase en mí o le pareciese que actuaba raro, nunca había estado más agradecido por alguien.

Me prometió que no le iba a decir a nadie que me gusta Taro Yamada, y me deseó mucha suerte. Estos kohais (chicos de un año menor que yo)... qué fácil se les manipula y qué bien se manejan.

Comenzaron las clases... ... y todo había cambiado.


Feliz año a todos♥ Quería avisaros de que este mes tendré exámenes y puede que no consiga subir un capítulo por semana como suelo hacer. Queda muy poco para acabar el fanfic asique no os preocupéis que no lo dejaré en abierto! :D Volveré y espero que no me robéis a Senpai mientras estoy con los exámenes♥ Un abrazo y muchas gracias por leer ^^





domingo, 1 de enero de 2017

60. Dulces sueños, Senpai


Recuerdo algo que le dijo Taro a su hermana: "Mañana nos veremos en la ciudad Sizuta a las 10. Irás con mamá y luego nos veremos en cuanto termine yo de estudiar y vaya para allá."

Apenas dormí. Al amanecer rebusqué entre todas las cosas que tenía en el botiquín y me llevé el somnífero y un trapo. Salí de casa y fui a la de los Yamada. Me aseguré de que no había nadie mirando por la calle y llamé a la puerta.

No abrieron. Volví a llamar y tampoco. Seguí intentándolo hasta que oí a alguien bajar las escaleras. Senpai me abrió.

- ¿Aishi-chan? AAHHH ¿QUÉ...?

Me lancé contra él antes de que me empezase a latir el corazón como a una loca. Caímos al suelo y le inmovilicé con el trapo humedecido por el somnífero. Senpai me miraba asustado y horrorizado hasta que cayó dormido. Rápidamente me puse en pie y cerré la puerta. Estábamos solos.

Le llevé a la cama y le arropé. Quité la alarma a su reloj y me aseguré de que todo estaba como si no se hubiera levantado. Él siguió durmiendo como si nada. Qué guapo...

Me quedé mirándole un buen rato. El plan estaba en marcha. Mi intención era que no solo llegase tarde de su quedada con su madre y Hanako, también tenía que evitar que estudiase para que así Hanako le viese como un chico poco listo y no le atrajese en absoluto. Dañar su reputación me iba a costar mucho, pero debía intentarlo. Con suerte para Sota si Hanako dejaba en paz a mi Senpai, tal vez podría acceder a salir con él, aunque eso realmente me daba igual... solo me importaría en caso de que fuese decisivo para que Hanako deje a Senpai tener novia.

Mi Senpai... durmiendo inocentemente con cara de ángel, su pelo azabache cayendo sobre la almohada y su cara tan preciosa y relajada... Tuve que contenerme para no besarle.

Me puse en pie e investigué su casa. Era una familia normal, de buena fe, sin ningún tipo de maldad... La habitación de Hanako era toda rosa, la de sus padres moderna y elegante... y la suya... ... la suya estaba llena de recuerdos.

Libros de todo tipo, cuadros con todo tipo de árboles y motivos vegetales, fotos con su familia y algunos de sus amigos... Me llamó la atención una que estaba colgada en el corcho. Era él junto con su vieja amiga de la infancia, Osana Najimi... aquella a la que maté a sangre fría y llevé su cuerpo para que desapareciese de este mundo para siempre. Arranqué la foto y me la guardé en el bolsillo. No quería volver a verla.

Sucedió algo extraño. Escuché una tenebrosa sonrisa burlona que conocía...

- Jijijiji, parece que te gusta jugar... - dijo la voz de Fun Girl.

El espacio se llenó de colores y después de un temblor todo volvió a la normalidad. No volví a escuchar su risa, sin embargo oí a alguien levantarse de la cama.

- ¡¿Cómo?! ¡¿Senpai ya se ha despertado?!

Me escondí en un armario. Senpai se despertó.

- Ajj... .... ¡¡¡¡¡SON LAS 10.30!!!!!!! ¿CÓMO NO ME DESPERTÉ? LLEGO TARDE

Senpai saltó de la cama, cogió lo primero que vio de ropa por la habitación: la camisa que usó ayer que estaba tirada en el suelo. Se empezó a cambiar y me puse roja como un tomate viéndole.

Senpai salió de la habitación.

- Mierda, mierda... ¿dónde dejé el regalo? ¡Oh! ¡Debe estar en el armario!

- !!!!!!!

Senpai corrió y abrió el armario. No encontró nada. Yo casi me descolgaba el marco de la ventana.

- No lo encuentro... ajjj!!! ¡Da igual! Me tendré que ir.

Senpai se fue. Subí y volví a meterme en la habitación. Desde ahí le vi salir corriendo de la puerta. Iba mal vestido: un calcetín de cada color, camisa mal abrochada, cinturón medio suelto, pelo sin peinar y cara de sueño. Por hoy misión cumplida.

Salí de la casa y mandé un mensaje a Sota para que volviese a quedar con Hanako, había que volver a intentarlo. Yo regresé a casa con una foto arrugada de mi vieja rival, unos calzones de Taro para mi Templo del Senpai... y cuestionándome cómo logró Fun Girl adelantar el tiempo tan rápido. También tenía en mis manos un paquete envuelto con papel rosa pastel. Cuando lo abrí en casa vi que era un gatito de peluche de color gris y blanco y muy suave.

- Mmmm creo que me lo voy a quedar .//.

Lo achuché feliz de tener mi primer regalo de Senpai por Navidad (aunque no fuese para mí).



Feliiiz 2017!!! ^^