Tras comprobar que Saki Miyu me obedecía completamente y no había evidencia alguna de que la había estado torturando, la mandé que fuera al instituto. Ella se adelantó para evitar que me vieran con ella y sospechasen de mí.
Cuando llegué estaba sentada en un rincón, con la cabeza agachada murmurando cosas como: "No sirvo para nada." "Debo morir." Bien, era el estado perfecto. Con los guantes de látex puestos, saqué el cuchillo de mi bolso y se lo di ordenándola:
- Hazlo, mata a la enfermera.
Ella cogió el cuchillo sin rechistar y se fue levantando poco a poco. Sus pasos eran lentos y descoordinados, pero no tuvo ningún problema en ir a la enfermería. Ya había varios alumnos en el edificio que, al ver a Saki, murmuraban:
- ¿Qué hace Saki-chan con un cuchillo? ¡Es muy peligroso!
Ella no vaciló. Siguió caminando.
- ¡Buenos días, Saki-chan! ¿Cómo estás? ¿Cómo fue que ayer no viniste al insti?
Saki ignoró a Midori completamente. Por fin llegó a la enfermería.
- ¡Oh! ¡Hola, Saki-chan! ^^
- ¡S-Senpai! - murmuré sorprendida. Estaba a la espera de ser atendido por la enfermera. Maldita... seguro que le estuvo engatusando para que se encontrasen... ¡Mátala! ¡MÁTALA!
Saki no saludó a Taro y abrió la puerta sin llamar ni nada.
- ¡Oye!
- Oh~ Hola, señorita ^^ - dijo la enfermera, - lo siento pero vas a tener que esperar. La enfermería no está abier... AHHHH
Saki se lanzó al cuello de la enferma y la tiró al suelo. Se puso encima de ella y cogió el cuchillo para apuñalarla una y otra vez.
- AAAAHHHHHH - gritaba de dolor la enfermera.
- ¡N-No puede ser! - dijo Senpai.
El cuerpo de la enferma dejó de responder a los ataques. Murió, con todo el suelo lleno de sangre. Tras escuchar los gritos, muchos estudiantes se reunieron entorno a la escena horrorizados. Incluso muerta, Saki seguía apuñalándola.
Y por fin se cansó... y volvió a coger el cuchillo. Se quedó mirándolo pensando en algo, con la poca capacidad de pensar que aún quedaba de ella... Se clavó el cuchillo en el cuello y salió un gran chorro de sangre. Tras eso, el cuerpo de Saki cayó al suelo y murió...
- Esto no puede estar sucediendo... ¡La ambulancia! ¡La policía! - gritaban las profesoras que estaban allí.
- Saki-chan... ¿Cómo...? Estoy maldito... - dijo Senpai.
- Misión cumplida - murmuré. Ahora Senpai era mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario