viernes, 26 de febrero de 2016

8. Permíteme que te alivie el dolor de tripa

No soy fan de la Química pero mi locura despertó en cuanto vi un bote de algo "que no se puede ingerir" en el laboratorio. Me lo llevé a escondidas y, cuando llegó la hora de la comida, espié a Osana en el patio. Llevaba un bento, como todos los días; y estaba junto a unas amigas. Hubo un momento en que las pidió que la acompañasen y fueron a ver a Taro desde detrás de una pared. El bento se quedó descuidado, y ahí fue cuanto actué; vertí un poco del líquido del bote y me fui. Jiji~
No supe cómo se encontró Osana después de eso hasta que finalizó el día. Unos estudiantes se fueron a sus casas y otros se fueron a sus respectivos clubs. Midori se fue al Club de Fotografía y Pippi al de Informática, por lo que tuve vía libre. Entonces vi a Osana y a Senpai ¡¿Pero cómo demonios esa chica estaba en pie?! ¿Me habría equivocado de bento?
- Taro-kun, hoy vas a tener que irte sin mí...
- ¡¿Por qué dices eso, Osana-chan?! Tienes muy mala cara ¿Te encuentras bien?
- Me duele la tripa desde la hora de comer... habré comido algo en mal estado...
- ¡Tienes que irte a casa cuanto antes!
- Si me muevo hasta casa acabaré vomitando por la calle... Primero necesito ir a la enfermería a que me den algo...
- ¡Voy contigo!
- ¡Puedo ir yo sola, BAKA!
Tras un rato de silencio, Taro cerró su taquilla y se fue ¡BIEN!
Osana, que tenía cara de enfado, cambió a una de malestar. Sonreí con maldad y salí de mi escondite.
- ¿Estás bien, Najimi-senpai?
- AH! Oh... Qué susto me has dado, Aishi-chan.
- Gomene~
- Me duele la tripa y me iba a la enfermería...
- La enfermera no está allí. Acabo de pasar por delante de la enfermería y no había nadie - mentí.
- Oooooohh aag~ ¡Es urgente, maldita sea!
- Creo que sé dónde puede estar ¿Vamos?
- S-Sí.
Salimos fuera del edificio y caminamos por los jardines del instituto. No había nada ni nadie alrededor de nosotras, algo que inquietó a Osana.
- ¿Qué hacemos aquí? ¡Aquí no hay ninguna enfermera! Ouch~
Mi ojos perdieron el brillo en cuanto me giré a mirarla. Ella puso cara de susto e incomprensión.
- Fui yo - dije.
- ¿Qué?
- Fui yo quien envenenó tu comida, aunque no me salió muy bien porque no sé mucho de Química.
- ¡¿Queeeeeé?! ¡Pero... ¿Qué pretendías hacer, niña?! .... ¿Por qué lo hiciste? ¡¿Qué te he hecho?!
- Asique te gusta Senpai, eh.
- ¿S-Senpai?
- Yamada-senpai.
- !!!! ¡¿Qué dices?! ¡¿Cómo puedes pensar algo así, además en un momento como este?! ¡Necesito ver a la enfermera!
- Pretendías quedártelo para ti este viernes.
- !! ¿Que...? ¿C-Cómo sabes...? !!!! ¡Ya veo...! Asique todo es porque A TI te gusta Taro-kun...
- ... Estoy enamorada de él, sí.
- ... ... - La expresión de malestar de Osana cambió a uno de fortaleza. - Ja ja~ Lástima para ti. Taro-kun nunca se enamoraría de ti. Le conozco desde siempre y sé que nunca estaría con alguien como tú.
Me levanté la falda y saqué el cuchillo que me dio Info-chan.
- Eso ya lo veremos, Osana.
- !!! ¡¿Qué?! ¡¿Qué haces con un cuchillo?!! ¡¿Estás loca?!
- Permíteme que te alivie el dolor de tripa...
- ¡Espera! ¿QUÉ? NO! ¡ALÉJATE DE MÍ! ¡AYUDA! ¡AAAAAAAAAAAHH!!
La pegué una estocada a la tripa y comenzó a desangrarse. Volví a acuchillarla una y otra vez al pecho mientras reía nerviosamente. Cuando por fin dejó de quejarse del dolor, vi que una lágrima asomó de su ojo. Había matado a mi rival, Osana Najimi. Entonces me reí...
- Jeje... jiji.. jijijaja... jajaaaj...jii jajajajaja JAJAJAJAJAJAJAJAA HAHAHAHAH MUAAAAAAAHAHAHAHAHAHAJAJJAJAHAAJAHAHH!!!!!
Ahora... Senpai sí que iba a ser mío. Llevé el cuerpo de Osana al incinerador más cercano, corrí a los vestuarios de Educación Física, me lavé y me puse la ropa de deporte. Entonces tiré también mi uniforme al incinerador. Limpié el cuchillo y lo guardé en la cartera. También llené de agua un barreño, cogí una  mopa y limpié el rastro de sangre que había dejado.
Parecía que nunca había pasado nada.
- Ungh~
Limpié la mopa y tiré el agua sucia, justo cuando me vieron dos personas. Eran Budo Masuta  y Shima Shita, del Club del Karate.
- ¡Aishi-chan! - exclamó Shima. La conocía por ser amiga de Midori.
- K-Konnichiwa minna ^D^ - dije ocultando mis nervios.
- Midori-chan me dijo que vendrías esta tarde al Club o_o Y, bueno, estás con la ropa de Educación Física...
- Eso oí yo también - añadió Budo - ¡Si es por miedo o por timidez no tienes de qué preocuparte! ¡Soy el líder y puedo ayudarte en todo lo que necesites!
- Gracias, Masuta-senpai~ - dije, - es que... jeje~ oí que era un poco duro empezar con karate si no se hacía ejercicio antes, entonces decidí echar un par de carreras por el instituto... jaja
Me estaban dando ticks en la cabeza...
- ¡Vaya! ¡No es mala idea! - reconoció Budo.
- ¡Qué bien, Aishi-chan! - exclamó Shima.
-  De todas formas... -añadió Budo, - no es necesario que hagas eso. La instrucción de cada miembro empieza de manera personalizada y luego con un par de semanas nos ponemos todos a un mismo nivel.
- O-Oh, vaya jeje... ¡Estupendo!
- ¿Entonces te unirás? *D*
Con esos ojos con los que me miraba Shima, era difícil decirle que no. Me sentía un tanto querida... mi reputación había subido.
- Al final de la semana os lo confirmo ºDº Ahora... ¡tengo un poco de prisa! ¡asique... si me disculpáis...! ^.^
Me fui corriendo despidiéndonos con la mano. Me sentía nerviosa por lo que acababa de hacerle a Osana. Nadie podía descubrirlo... Si alguien se enterase, sería horrible y Senpai no me querría...





domingo, 21 de febrero de 2016

7. Acabaré contigo, no importa cómo

Era miércoles y quedaban dos días para que Osana le confesara su amor a Taro. Según la aplicación que Info-chan me hizo descargar, Osana no pertenecía a ningún club, por lo que sería fácil pillarla sola a no ser que estuviera con Senpai; quizá el problema podría ser que no tuviera ningún secreto con el que manipularla, al menos que Info-chan y yo supiéramos.
Entré al instituto pensando en la pesadilla que tuve aquella noche. En ese sueño... Osana le decía a Senpai que le quería, y este le decía que él también le quería mucho a ella... Y después se dieron un beso... mientras yo lloraba detrás de uno de los árboles del instituto. Después, todo se volvía oscuro, y las flores del cerezo de al lado de ellos dos se caían y se oían risas. Por un momento pensé que alguien estaba subido a ese árbol.
- Ksó... - maldije en bajito.
- ¿Ayano-chan? - me llamó alguien.
Era Pippi Osu.
- O-Ohayo - la saludé.
- Tienes muy mala cara. Te pareces a mí cuando me quedo jugando a la consola por la noche.
- Jeje~ Estuve un buen rato jugando al Yanvania.
- Mooola :D
La sonreí. Tal vez no sepa hacer amigos pero ella podría ser alguien del estilo para mí.
- ¡Chiiiiiiiiiiicas! - gritó una chica desde atrás.
- Oh... Es ella.
Midori Gurin nos tocó los hombros en cuanto llegó.
- ¿Cómo estááis? ^D^ Lindo miércoles, ¿no creéis?
- No está mal - respondió Pippi. Yo me limité a mirar a un lado.
- ¡Qué ganas de fin de semana! - exclamó Midori - ¡He estado pensando en apuntarme al Club de Fotografía! ¡La gente de allí mola muchísimo!
- En este instituto tampoco es que haya mucho que fotografiar, el Club de Informática es más interesante~ - comentó Pippi.
- Con todos mis respetos, Pippi-chan, en ese club sois demasiado frikis~
- Vete a la mierda, Midori-chan e_e
"+1" pensé.
- ¿Y tú qué harás, Yan-chan? - preguntó Midori.
- Pues... yo qué sé~
- Um...
- ¡Según mi madre tienes que aprovechar el insituto para...!
Pippi miró con desprecio a Midori y se calló. Muy pocas conseguían hacer eso.
- Tal vez... estuve pensando... en karate.
- ¿Karate? o.O ¡Vaaaya! ¡Masuta-senpai está cañón!
- ¿El líder de ese club? Sí... Puede que no esté mal... - dijo Pippi.
- ¡Vaaaamos tontorrona! ¡Sabemos que no te fijarás en un chico que no sea Ippongo-kun!
- ¡Q-Qué dices, BAKA! ¡E-Eso no es verdad!
- Te has puesto roooooja~ >:)
Pippi miró para otro lado. Pobrecita... seguramente estuviese enamorada de Ryuto y no se atrevía a confesárselo.
- Haríais muy buena pareja - comenté.
- ¡AYANO-CHAN! >//O//<
- Jejeje~ - reí. Entonces, cuando entramos al edificio y vi a Senpai abriendo su taquilla, mi corazón volvió a acelerarse y olvidé todo lo demás.
- Ahh... Ummmm...
- ¿Y esos ruidos tan raros Yan-chan? - preguntó Midori.
Aparté la vista lo más rápido que pude para que Midori no hiciera otro de sus estúpidos comentarios. Fue entonces cuando vi a Osana Najimi hablando con aquella chica de pelo azul y coletas llamada Saki Miyu. Veía como murmuraban y observaban de vez en cuando a Taro. Osana miraba al suelo sonrojada.
"Maldita... Maldita..."
- ¿Ayano-chan? - preguntó Pippi.
- ¿Y a ti qué te pasa? - preguntó Osana mirándome.
- ¡Uy! - exclamé cambiando de expresión rápidamente - Te... Te confundí con otra persona.
- ¿Tú vas a otro curso, no? - preguntó Saki con una sonrisa.
- Sí~ Va la 2-1 -_- - dijo Osana.
- Yo soy Saki Miyu, de la 3-1 ^D^ Voy al Club de Cocina~
- Encantada - dije con una dulce sonrisa.
- Bleh~ Bueno~ ¡Vamos a clase ya! ¡Taro-kuuuuun!
Por qué tenía que tratarle así siempre... ¡Quién se cree que es!
- Grrrr ¡YA BASTA! - grité.
Entonces todos me miraron, incluido Senpai... ay... ay...
- ¿Qué le pasa? - dijo.
- .... .... ¡Lo siento! ¡Me pica el brazo! ¡Creo que me picó un mosquito!
Salí corriendo mientras mi corazón se desgarraba al oír a Senpai decir:
- Actúa muy extraño...
Se acabó... no puedo seguir así... Tengo que acabar con Osana, no importa cómo.


miércoles, 10 de febrero de 2016

6. Yandere-chan

Pasé todo el fin de semana sintiéndome una estúpida buscando en Google "¿Cómo evitar que una chica se confiese al chico que me gusta?" Ninguna respuesta me convenció. Traté de distraerme haciendo maratón del manga "Live Note".
Llegó por fin el lunes y cogí la bici. Aquella vez no me había dormido, por lo que llegaba bien al instituto. Mientras estaba de camino les vi otra vez juntos... Osana estaba de brazos cruzados replicando a Senpai sobre que había llegado tarde y este se estaba disculpando. Mi pobre Senpai... lo que tiene que soportar con esa maldita zorra. Me acerqué a ellos con la bicicleta, son unas ganas inmensas de atropellarla...
- ¡Taro-kun, siempre llegas tarde! ¡BAKA!
FRUSSSH.... Por poco... Había pasado justo al lado de ellos, incluso había rozado una de las coletas de Osana. Senpai se quedó mirándome mientras yo seguía pedaleando cada vez más despacio. Ay... Senpai... m-me estaba mirando... ¡AY! Me caí de la bicicleta.
- ¡AAAAu~! ¡Ten más cuidado, chica! - se quejó Osana mientras se tocaba el pelo.
- ¿Estás bien? - preguntó mi Senpai acercándose a mí. Se estaba preocupando por mí ♥-♥
- ¡D-Daijoubu! ¡E-Estoy bien! - "Otra vez esos latidos de corazón..."
- ¡Oh! ¡Tú eras la chica con la que me crucé ayer yendo al insti!
- O-Oh... T-Te acuerdas de mí... 
"SENPAI NOTICED ME!" Por alguna razón Senpai comenzó a mirarme raro... tal vez por irme a mi mundo mental mientras le miraba embobada.
- ¿S-Seguro que estás bien? - preguntó.
- S-SÍ... jejeje...
Osana se acercó al oído de Senpai.
- Es la chica de la presentación que nos miraba...
- ¿Aaa? - pregunté frunciendo el ceño.
- Oh... sí... Oye, soy nuevo en el instituto y aún no nos hemos presentado. Supongo que era por eso que no me reconoces de otros años. Me llamo Taro Yamada, y esta es mi amiga Osana-chan Najimi. Somos de la clase 3-2.
"Queeeeeeeeeeeeé mooonooo, qué encantoooooo, se estaba presentando... ¡A MÍ!
- E-encantada.... y-yo soy Ayano Aishi... d-de la clase 2-1...
- Oh, eres de un año menor... - comentó Osana.
La miré con profundo odio. Ojalá ella no hubiera estado allí. Ojalá ella nunca hubiera existido.
- ¡¿Se puede saber qué te pasa?! - preguntó extrañada cuando me quedé mirándola. Noté que le empezaba a dar miedo.
- ¿A-Aishi-chan? - dijo Taro Senpai algo preocupado.
- Me tengo que ir.
No podía hacer nada allí. Cogí mi bicicleta, me subí en ella y continué mi camino sola... Lo hice lo más rápido que pude antes de que mis emociones actuasen por sí solas... Info-chan buscaba que hiciera daño a Osana Najimi, y parecía que no iba a tener elección ¿Pero cómo iba a poder a hacer algo así sin que me pillen? En cuanto llegué al instituto y dejé mi bicicleta asegurada en la puerta, no hice más que observar el ambiente para buscar cualquier lugar apropiado para lo que se me había encomendado... y lo que deseaba hacer.
Llegó la hora de las clases y, mientras iba hacia mi aula, vi a Osana corriendo mientras arrastraba a Senpai cogiéndole de la mano. Cómo se atrevía a tocarle... cómo se le ocurría tratarle de esa manera... Las miradas de Osana y la mía se cruzaron y Osana abrió los ojos como platos.
"Yo y mis caras..." pensé.
- ¡Vamos, Yan-chan! - dijo Midori Gurin desde atrás.
- ¡PERO TÚ DE DÓNDE...! Oooooj...
Fuimos a clase de Biología. El fin de semana cuando estuve con el Internet mirando "¿Cómo evitar que una chica se confiese al chico que me gusta?", di con una página que decía que si no suspendía y aprobaba (sin pasarme de cerebrito), iba a atraer a mi Senpai, así es que me puse las pilas.
Llegó la hora de la comida y todos fuimos al patio. Stalkeé a Senpai y vi que se iba solo a mirar los cerezos sentado en la fuente, mientras que Osana hablaba con sus amigas Saki Miyu, Kokona Haruka y las hermanas Basu: Sakyu y Inkyu. Por alguna razón, dos chicas del Club de Ocultismo las observaban desde detrás de un árbol.
- Info-chan me tiene que explicar eso... - murmuré.
- ¡YAN-CHAN! ^D^
Midori otra vez.
- e_ê
- ¿Comes conmigo?
- Se me ha olvidado la comida.
- ¡Oh, bueno! ¡No pasa nada! ¡Te puedo dar un poco!
- He quedado con Osu-chan en el aula de informática, si no te importa...
- Oooh... OK o.o
Ya me iba yendo cuando de pronto....
- ¡¿Te vas a unir al Club de los Frikis de la Informática?!
- Ojalá alguien la calle la boca algún día...
Subí varias escaleras y encontré el aula de informática. Pasé y vi a Pippi Osu hablando con Ryuto Ippongo.
- Nos vemos~ - dijo él con una sonrisa tímida.
- H-Hasta luego - dijo ella sonrojada ¿Por qué se comportaban así?
Ryuto me vio y se puso rojo, luego salió corriendo.
- ¿Viniste Yan-chan? - dijo Pippi en cuanto nos quedamos solas.
- No me digas que también me has empezado a hablar así.
- Me hizo gracia cuando me lo dijo Midori-chan~
- Ungh... ¿Tienes por ahí el reproductor de casettes?
- ¡Sí! ¡Te lo he dejado en la mesa! Está un poco viejo, no sé si...
Saqué las cintas y se las enseñé.
- Vaaaya... También parecen ser antiguas. Tienen que funcionar.
Me acerqué a la mesa donde estaba encima el reproductor y saqué unos auriculares del bolsillo.
- Tranquila - dijo Pippi - Sé que es privado. Estaré jugando al ordenador... a mi mundo, ya sabes.
- Sí, sí - dije sonriéndola.
Entonces ella se puso a jugar, me puse los cascos y puse la primera cinta de casette. Comencé a escuchar dos voces... Mi padre como quejándose y mi madre empezando a hablar.

- Aghhhh...
- ¡Oh, cariño! ¡Despertaste!
- Aaaaa... ¿c-cómo?
- Verte dormir es tan divertido... ¡pero es cansado cuando has estado así durante 6 horas!
- ¿Qué está pasando...? ¿Dónde estoy?
- ¡En mi sótano, cariño! ¡Mi madre trabajó mucho para tener este sótano debajo de casa!
- ¿De qué estás hablando? Y... ¡Aaaah! ¡¿Qué es esto?! ¡¿Estoy atado a la silla?!
- Todo está bien, cariño~ Es la silla que mi madre hizo para mi padre cuando ella le tenía aquí, y ahora estás tú sentado en ella también, ¿no es romáaantico?
- Tú... ¿tú no eres la que salió en las noticias de la televisión hace poco...? ¿Aishi-san?
- Oh, ¡no tienes porqué ser tan formal, cariño! Puedes llamarme por mi nombre~
- Dios mío... Esto no puede ser verdad... Todo lo que decía ese periodista...
- He dicho... llámame por mi nombre... cariño.
- Lo siento... no te conozco bien...
Se oyó el sonido de un cuchillo afilándose.
- Di. Mi. Nombre.
- ¡R-R-RYOBA! ¡Ryoba!
Ella suspiró satisfecha.
- ¿Q-Qué? - preguntó mi padre.
- Oh, cariño...He estado tanto tiempo esperando a oírte decir eso... Me alegro tanto de haberlo grabado...
- ¿Q-Qué quieres de mí? ¿Soy tu próxima víctima...?
- ¿Víctima? ¡No! ¡No, cariño! ¡Tú eres a quien he estado protegiendo durante todo este tiempo!
- ¿Protegiéndome...? Quieres decir... todas esas chicas del instituto...
- ¡Eso es, cariño! ¡Ellas estaban amenazando nuestro amor! Tuve que encargarme de todas ellas.
- ¡¿Amor?! ¡Pero nunca nos hemos hablado antes!
- Lo sé, cariño~ ¡Es tan genial poder hablarte por primera vez....! ¡No puedo esperar a tener nuestros primeros momentos juntos! Nuestra primera cita, nuestra primera comida juntos, nuestro primer beso, nuestro primer... Mmmm.. jijiji
- ...Ryoba-chan... Si tú amas a alguien... ¡no puedes secuestrarle y atarle a una silla!
- Bueno... ¿entonces cómo me aseguro yo de que no vas a intentar huir, cariño?
- Por favor... por favor, déjame ir. Te prometo que no le diré nada a la policía.
- Lo siento, cariño~ No te soltaré de la silla hasta que no esté 100% segura de que no me dejarás. De ahora en adelante, no te dejaré solo en ningún instante. Estaremos juntos... para SIEMPRE.
- ¿P-Para siempre...?
- Exacto~ ¡Ups! Creo que es hora de cambiar de cinta. Un momento, cariño~ jijijij

La grabación acabó. No podía creerlo. Mi madre... había secuestrado a mi padre para... ¡ser mi padre, su marido! Y ese sótano, esa extraña silla... fueron creados por mi abuela... Sonaba... psicópata.
Cogí otra cinta con cierto miedo y la cambié. Volvió a sonar otra grabación.

- AAAH
- Oh~ Lo siento cariño~ ¿Te asusté? jiji
- ... N-N-No te escuché entrar...
- Después de todos estos años, ¿puedes decirme que no te esperabas que estuviese a tu lado? Pensé que lo sabías, cariño.
- Bueno.. hiciste la carrera de no ser vista.
- ... ¿Qué haces aquí abajo, cariño? ¡Oh! ¿Esos no son los viejos casettes? Las que hicimos en los años 80... ¿Te sentiste nostálgico por los viejos tiempos?
- Bueno... supuse que dirías algo así...
- ¿Sabes qué? Yo también tuve cierta nostalgia hoy, cariño ¡He visto a alguien que no había visto desde hacía décadas! Bueno, más bien, él no me vio A MÍ desde hacía décadas.
- ¿De quién estás hablando?
- Oooh~ ¿Estás celoso, cariiiño? ¿Estás preocupado de que alguien te quite a su queriiida esposa?~
- Eso sería... la última cosa de la que me preocuparía...
- Ohhh, cariño~ Esto es tan romántico♥
- ... Claro... Bueno... ¿a quién viste hoy, entonces?
- ¡Te lo iba a contar mientras íbamos ahora al aeropuerto, cariño!
- ¡Espera! ¡¿Aeropuerto?!
- ¡Exacto, cariño! ¡Haz las maletas! ¡Nos vamos a América!
- ¡No podemos hacer eso! ¿Qué hay de nuestros trabajos?
- No te preocupes, cariño. Acabo de llamar al jefe y le he informado de que necesitamos irnos de viaje para descansar un poco. Fue MUY comprensivo.
- ¿Por cuánto tiempo estaremos fuera?
- No estoy segura, cariño~ Depende de cuánto tiempo me lleve rastrearlo...
- ¿Y qué pasa con nuestra hija? ¡Mañana es su primer día de instituto!
- Si nuestra hija es como su madre, no tendrá ningún problema, ¡sabe cuidarse ella solita! Oh... ¡seguro que conoce a alguien especial! ¡Sería estupendo que se echase novio en el tiempo que estamos fuera!
- ... Espero que no...
- .... ¿Qué dijiste...?
- ¡N-Nada, sweetie~!
- ¡Entonces, vamos, cariño, vamos! ¡Tenemos que irnos!
- ¿N-No debería recoger las cintas...? ¡Están esparcidas por todo el sótano!
- No te preocupes de eso, cariño.
- ¿Y qué pasa si nuestra hija las encuentra?
- ... ¿Sabes? Hay una parte de mí que quiere que las encuentre jijijijajajajajaja


La grabación acabó. Mamá... Papá... ¿Cómo no pude fijarme en que erais... así? Entonces sonó el timbre.
- ¡Ayano-chan! ¡A clase! - me gritó Pippi.
- ¡Oh sí! ¡Ahora voy!
...
...
...

Mi madre... era una secuestradora, una asesina, una psicópata... además de alguien que estaba perdidamente enamorada de mi padre... era una yandere.
Entonces... yo... ¿debía ser Yandere-chan?


sábado, 6 de febrero de 2016

5. Senpai será mío

Fui de las últimas estudiantes en salir del instituto aquel día. Llegué a casa, me quité los zapatos, fui a mi habitación, tiré mi cartera y me lancé contra la cama.
Miré mi móvil y vi la nueva aplicación del móvil que me hizo descargarme Info-chan. Aquella tipa era rara... pero la información que me dio era alarmante. El siguiente viernes, Osana Najimi, la amiga de la infancia de Taro Yamada, mi Senpai, se le iba a confesar bajo el cerezo. Como la odiaba... sentía como la sangre me ardía de odio hacia ella.
Info-chan me había sugerido hacerle algo malo... lo que sea, que usase el cuchillo que me dio. Una parte de mí se estaba preguntando porqué Info-chan quería "aliarse" conmigo para tal cosa... ¿Tanto odiaba a Osana? ¿Qué era lo que ganaba con eso? ¿Algún tipo de venganza? 
Se hizo de noche y mi tripa rugió.
- Uffff... Se me ha hecho tarde ¡A cenar!
Me preparé un ramen de ternera y comí. Era la primera vez que mis padres no estaban allí en casa preguntando por mi primer día de clase. Realmente me daba igual... Supongo que a ellos también, dado que no llamaron y no dejaron ningún teléfono para llamarles... Era el momento perfecto, entonces, para echar un vistazo el sótano.
Terminé el ramen y me dirigí a la puerta del sótano. Qué raro... estaba abierta. Mi madre siempre la cerraba con llave. Tal vez se le olvidaría cerrar por las prisas que tuvieron con lo del viaje.
Entonces bajé... y me encontré con pocas cosas, pero muchas de ellas interesantes. Había una bicicleta roja apoyada en la pared ¿Pero cómo es que mi madre la escondió? ¡Era perfecta para ir a clase sin llegar tarde! Había también una silla bastante curiosa, tenía para amarrar en los posabrazos y en las patas...
- ¿P-Pero qué? 
Al lado había tiradas un par de cintas. Las cogí preguntándome qué podían tener.
- No tengo ningún reproductor antiguo en casa... Osu-chan tal vez pueda ayudarme. Juraría que en el aula de informática había uno.
Pippi Osu era una friki de los videojuegos que se pasaba los recreos y las tardes jugando en la sala de Informática junto con Ryuto Ippongo. Era distraída y no muy social, pero nos llevábamos bien.
Guardé las cintas y eché otro vistazo al sótano. Daba miedo, parecía el típico sótano de un secuestrador... sobre todo con esa silla de madera con cosas para amarrar a alguien...
Salí del sótano y fui a la habitación. El cuchillo estaba sobre la cama... Dejé las cintas en la mesilla de noche y me fui a la cama pensando en todo lo que había pasado aquel día.
...
...
...
No puedo sentir nada... Desde que puedo recordar, nunca he sido capaz de sentir emociones. Pretendo ser normal cuando estoy con gente, pero dentro de mí no siento nada. No es tan malo como suena, sé que estoy rota, pero no me importa, esto es normal para mí. Pero todo cambió cuando le conocí a él... mi Senpai.
Fue la primera vez que sentí algo. Un gran deseo, un anhelo, un ansia, una ambición. Ahora por fin logro entender qué significa ser humana... ¡estar viva! Estoy adicta a la forma que me hace sentir. No me importa nada más. Él lo esto todo para mí... Y ahora... alguien... está intentando quitármelo.
Ella le quiere, pero no de la misma forma que yo le quiero a él. Ella jamás podría apreciarlo de la forma en la que yo lo hago. Ella no le merece... Él me pertenece solo a mí. Ella me ha enseñado una nueva emoción... ira.
Quiero detenerla. Quiero hacerla daño... Quiero MATARLA.
No hay nada que no haría por Senpai. No dejaré que nadie se interponga entre nosotros. No me importa lo que tenga que hacer. No me importa a quién tenga que dañar. No me importa de quién es la sangre que tengo que derramar.
No dejaré que nadie me lo quite. 
Nada más importa. NADIE más importa.
Senpai... será... mío.
Él no tiene otra opción.


jueves, 4 de febrero de 2016

4. Info-chan

Las clases de presentación de las diferentes asignaturas fueron aún más aburridas, apenas presté atención a las primeras lecciones ya que no dejaba de pensar en la cita de las cuatro. A la hora de comer, fuimos a la dichosa azotea... pero obviamente no había nadie esperándome a esa hora.
Una vez sonó el timbre, las clases terminaron y fue el momento de salir de clase y volver a casa. Muchos estudiantes se quedaron para promocionar sus respectivos clubs. Budo Masuta, el líder del Club de Karate, me dio un folleto de su club.
- ¡Te esperamos! - me dijo sonriente. Enérgico, activo y amigable... como siempre.
- Gracias - dije sin más.
Varios estudiantes bastante raros se juntaron en una esquina, todos con el cabello oscuro y, por extraño que pareciese, todos tenían el ojo derecho tapado, ya sea con el pelo o con un parche. Iban cargados de libros y telas moradas y negras. Eran los del Club de Ocultismo, sin embargo, entre ellos no estaba su líder...
- ¿No pensarás unirte a esos raritos? - dijo Midori Gurin desde atrás.
Pegué un brinco.
- ¿Desde hace cuánto tiempo estás ahí? - pregunté enfadada.
- Esperando para salir juntas del insti~
- Me voy a quedar un rato aquí. No me esperes.
- o.o ! ¿Y eso? ¿En serio te unirás al Club de Ocultismo...?
- ¡¿De dónde narices sacas eso?! ¡Deja de pensar cosas estúpidas!
- Ah.... Oh.
- Hasta el lunes, Gurin-chan.
Salí corriendo hacia las escaleras.
- ¡Recuerda mirar los mensajes! - oí desde atrás.
"Qué pesada..."
Subí a la azotea y vi que no había nadie. Quedaba un cuarto de hora para que dieran las cuatro.
"No he visto a Senpai... ¿Y si realmente viene?" pensé ilusionada.
Dieron las cuatro y me puse nerviosa, sin embargo no vino nadie... hasta que pasaron cuatro minutos y una voz femenina me habló desde la puerta.
- Hey~
Me giré. No era Senpai. Qué desilusión... Era una chica de pelo rojo y corto con gafas.
- ¿Te conozco? - le pregunté. Aquella situación me resultaba extraña. Nunca nadie me había dejado una nota en la taquilla.
- Te vi hoy espiando a un chico de un curso mayor.
"¡¿Cómo sabía ella eso?! ¿Y por qué tenía que fijarse?"
- ¿Tienes algún problema con eso? - dije con cierto tono duro.
- No - dijo ella sonriente. - Te quería dar un poco de información sobre la chica que estaba con él.
- ...
- Su nombre es Osana Najimi. Es su amiga de la infancia y está enamorada de él... además cree en el mito del cerezo que hay en la parte de atrás del instituto.
Yo conocía esa pequeña leyenda.
- ¿El mito de que, si te confiesas a alguien un viernes debajo de ese cerezo, es seguro que él acepte tu confesión?
- Exacto~ Y ella quiere confesarse el próximo viernes...
"¡¿QUÉ?! NO PUEDE SER."
- ¿Por qué me estás contando todo esto?
- Me encantaría que algo horrible le ocurriese a Osana-chan, y yo creo que tú puedes ser la más indicada para darle lo que se merece.
- ... ¿Quién eres?
Esbozó una maliciosa sonrisa.
- Soy a la que todo el instituto conoce como Info-chan.
- Escuché rumores sobre ti... Tú eres la que pasa fotos de bragas de las chicas a los chicos a cambio de un dinero. Nadie conoce tu verdadero nombre...
- Esos rumores son ciertos, jiji~ ... Si necesitas ayuda, puedes mandarme fotos de bragas y yo te ayudaré en todo lo que pueda. También, si necesitas información sobre alguien, mándame una foto de su cara y te daré toda  la información que tenga de esa persona.
- Eres repugnante.
- Y tú una stalker.
- ...
Info-chan se acercó a mí.
- Si quieres mi ayuda, mándame fotos. Si no te interesa, ignórame. Tienes una semana para que tu querido Senpai sea de Osana-chan.
Info-chan sacó un cuchillo... y lo dejó en la barandilla. Fue entonces cuando una parte de mí despertó, fijando la mirada en ese cuchillo que tal vez sería del Club de Cocina... Maldita Osana... quería robar a mi Senpai, quería arruinar nuestra historia de amor. YO soñé con él y YO me crucé con él por la calle. Estar con él era MI destino, no el suyo...
- Espero que la hagas sufrir - añadió Info-chan.


martes, 2 de febrero de 2016

3. Maldita Midori

Por poco no llegaba a la presentación. Casi todos los estudiantes estaban ya sentados en las sillas aplaudiendo al director, que acababa de subirse al escenario donde iba a soltar el discurso del comienzo del nuevo curso.
El chico con el que me había chocado en la calle, el chico de mis sueños, estaba sentado junto a aquella chica, que probablemente sería su amiga. Lo cierto es que en ese momento pensé que aquella chica si estaba en el curso pasado, pero en un curso más adelantado que yo.
- Será posible que él sea un año más que yo... Es... Es mi Senpai - murmuré.
- ¡Buenos días, Yan-chan! - me saludó alguien, controlando que ningún profesor la viese hablar.
Oh, no. Era la pesada de Midori Gurin. Una chica de clase con un llamativo pelo verde y largo que siempre se pasaba el tiempo con el móvil y molestando... sobre todo molestándome a mí.
- Oh... Tú... ¿Otra vez con lo de "Yan-chan"...? Por qué...
- Jijiji - rió disimuladamente, o en otras palabras, como una imbécil - Es que es divertido~ Tienes una personalidad muy curiosa^^
- Ya... claro.
Volví a mirar a mi Senpai. Estaba tan guapo... aunque le viese desde atrás. Ese cabello tan bien cuidado no era como el de los otros chicos, la chaqueta del uniforme la llevaba perfectamente sin ningún tipo de mancha y bien abrochada... Él es tan guapo e ideal... Dejé de escuchar a Midori, a los profesores, al director y a las presentaciones de los diferentes clubs... solo me importaba él.
Por alguna razón, la amiga de Senpai decidió echar una ojeada hacia atrás. Nuestras miradas se cruzaron y se acercó al oído de Senpai. Este se volteó, me miró y mi corazón comenzó a latir muy fuertemente. Me puse muy nerviosa, algo que hizo que Senapai arquease la ceja y volviese a mirar hacia delante resbalándose un poco del asiento. Qué mono... aunque luego pensé en que habría pensado algo malo de mí por culpa de su estúpida amiga y me puse aún más nerviosa. Ay... ¡Me había quedado hipnotizada por él! ¡¿Qué iba a pensar de mí ahora?!
La aburrida presentación acabó y nos dirigimos a la entrada, donde estaban las taquillas de todos los estudiantes. Me acerqué a la mía con Midori Gurin pisándome los talones. Qué pesada... ojalá pudiese matarla.
- ¿Qué quieres ahora, Gurin-chan?
- ¡Hablar!^^- respondió sonriente - Lo de antes no fue nada, qué pesadas son las profesoras... Uff
- ¿Y por qué tanto interés en hablar conmigo? e.e
- ¡Eres muy buena compañera de clase, Yan-chan! ¡Y muy divertida!
- Ya, claro.
- ¡Si te abrieras más y todos te conociesen, serías superpopular!
Rebusqué en la cartera la llave de mi taquilla y la saqué.
- Nadie podría llegar a conocerme.
- ¡Claro que sí! Solo si le pusieses un poco de interés...
- Que no, Gurin-chan, que no. Estoy muy bien como estoy.
- No puedes estar toda tu vida sola ¡Hay que socializar!
"No tengo tiempo para socializar si no puedo estar con Senpai" pensé.
- Estoy bien en clase - dije, - y tengo un grupo con el que juntarme en los recreos ¿Qué más puedo pedir?
- ¡Te juntas pero nunca quedas con ellas después de clase! Siempre pones la excusa  de que quieres acabar una serie anime.
Metí la llave en la cerradura.
- Fairy Tail me engancha mucho. Al igual que tú estás enganchada con el móvil.
- Jajajajaa Bueno~ Es cierto que estoy mucho con el móvil, pero es algo muy común hoy en día... blablabla
Cuando abrí vi una nota rosa. Yo no había puesto eso ahí.
"Qué extraño..." pensé. La cogí y la leí. Decía: "Te espero en la azotea a las 4.00 pm."
"Tal vez debería ir... ¿Y si es mi Senpai? ♥_♥"
 - blablabla... De hecho, mi preciado móvil lo usé este verano para mandarte mensajes pero nunca me contestaste. Supongo que estarías ocupada, pero no sé ya que usas el ordenador para ver anime, tal vez tengas un segundito para leer mis mensajes y responderme con algo ¡Nuestra relación como amigas podría ir a mejor!
- Eh... - guardé la nota - ¿Qué?
- ¿Qué? ¿Cómo? ¿No has escuchado nada de lo que te he dicho? D:
Sonó el timbre.
- Tenemos ir a clase. Si no llegaremos tarde.
"... aunque quiero que lleguen ya las 4 ¡Oh! ¿Y si Senpai... ¡se me confiesa!?



lunes, 1 de febrero de 2016

2. Se me cae la tostada

Esa noche había soñado con un chico. Tenía los ojos grises y el pelo negro algo largo. Nunca había tenido un sueño así... y me gustó. Sentí algo... sin embargo, cuando me desperté, dejé de pensar en ello al ver que llegaba tarde a mi primer día de instituto.
Salté de la cama y me puse rápidamente el uniforme escolar: el típico en Japón, de marinero, con minifalda y cuello azules, camisa blanca y un lazo rojo. Una vez me puse mis medias negras y los zapatos, corrí al baño para peinarme con la coleta que solía llevar.
"Tienes el pelo de tu madre" oí en mi cabeza, recordando un día de navidades con mi abuela. Es cierto que ambas tenemos el pelo oscuro, pero era un tanto aburrido que lo repitiesen una y otra vez. A veces pienso que lo dicen por alguna razón más... una razón que no tiene que ver con el físico.
- Llego tarde, llego tarde - me repetí. 
Me preparé una tostada y me la puse en la boca. Cogí la cartera y salí de casa corriendo.
"Me dará tiempo ¡Me tiene que dar tiempo a llegar!" me dije.
- ¡AAH!
Tras chocarme caí al suelo hacia atrás. Se me cayó la tostada al suelo.
- Qué daño... - dije.
- ¡Lo siento! ¡Lo siento muchísimo! ¡No veía por donde pasaba! ¿Estás bien? ¿Puedes levantarte?
Levanté la cabeza y no di crédito a lo que vi. Me había chocado con un chico que parecía ir también al instituto. No le había visto en cursos pasados, pero tampoco era la primera vez que le veía... ¡era exactamente el chico de mis sueños, aquel con el que había soñado esa misma noche! 
Estaba sintiendo algo... por primera vez estaba sintiendo una emoción... Yo...
- ¿Hola? - dijo.
- ¡Uy!
Me puse en pie rápidamente y me aseguré de que no me había ensuciado.
- E-Estoy bien... G-Gracias... - dije. Me temblaba la voz de lo nerviosa que estaba.
- ¡Ah! ¡Qué bien! ¡Me alegro! - dijo sonriente.
- Ejejejeje... 
Estaba actuando como una tonta, pero me encantaba estar hablando con él. Me sentía tan bien... hasta que apareció otra persona. Una chica de pelo anaranjado con dos largas coletas y unas peculiares medias rosas con lunares.
- ¡Taaaaro--kuun! ¡Vamos a llegar tarde!
- ¡Ups! ¡Perdón! ¡Me tengo que ir! ¡Hasta luego!
"¿Quién es esaaaa?!" pensé. El chico se fue de mi lado y se fue con ella.
- ¡Siempre vienes tarde y yo siempre tengo que esperarte!
- Pero...
- ¡Nada! ¡Y no es que quiera ir contigo al insti ni nada por el estilo, porque seguro que tú solo te pierdes! ¡BAKA!
"¿Una tsundere...? Quién puede ser..." Les vi alejarse. No puede ser que él sea real... ay~
- !!!! ¡PERO BUENO! ¡QUE LLEGO TARDE!
Salí corriendo dirección al Akademi High School, pensando en que tal vez mi segundo año de instituto podría ser algo diferente.