27. Salseo en Facebook

 Acabar con la reputación de alguien puede ser cosa de una sola noche. ¿Quién no está un rato con su móvil antes de irse a dormir para mirar lo que sea que tenga en Facebook?

La página del Akademi High School era una página de Facebook muy vista por los estudiantes. No solo la gente de los clubs sube sus actividades o sus obras, también de vez en cuando se ven comentarios de algunos estudiantes. El último que había sido publicado era de Taro Yamada, que hablaba sobre los cerezos del instituto (malditos cerezos... -.-); lo raro era que no fuera Midori y sus preguntas constantes.

Entonces me armé de valor para escribir lo que sabía sobre Mei Mio. Era consciente de que a la gente, por mucho que le interesase los salseos, luego veía a la gente que hablaba de ellos con menos aprecio, por lo que mi reputación tal vez luego se vería afectada; pero en ese momento eso era lo de menos. Quería alejar a mi Senpai de esa chica y esa chica tenía que estar alejada de la gente para luego yo poder acabar con ella. Al fin y al cabo, lo que sabía sobre ella era 100% real.

Escribí "Hoy he visto a Mei Mio en Sizuta Town, al parecer estaba en una cita... ¬U¬." Lo envié y esperé un par de minutos... 

Yui Rio ha comentado "Juraría que la vi con un señor mayor sobre las 8, pero pensé que no era ella...."

Saki Miyu ha comentado "No sé si debería hablar de esto... pero... la vi hacer lo mismo la semana pasada..."

Midori Gurin ha comentado "¿Cóooooomo? QUÉ FUERTE ¡Nunca pensé que alguien del insti sería de esa manera!"

Shima Shita ha comentado  "WOW ¿Cómo se puede ser así...? No me imaginaba algo así de la Capitana del Equipo de Natación. Esperaba más de ella..."

Yuna Hina ha comentado: "No... Mei-chan... No puede ser verdad... ¿o sí...?"

Y así es como se le arruina la vida a alguien >:) jijiji... jajaajajaja.... JAJAJAJJAJAJAA.... AHAHHAHAHAHHAA MUAHAHAHAHAHAHHAHAHAHHHH!!!!

26. Enjo kōsai

- No puede ser... NO. PUEDE. SER.

Era martes y recién había llegado al instituto. Al mismo tiempo que dejaba la bici en su sitio y le ponía la cadena, vi pasar a la capitana del Equipo de Natación, aquella que se suponía que había sido expulsada por "haber robado" el anillo de Sakyu Basu ¿Por qué? ¿Por qué Mei estaba allí delante de mí hablando con Yuna como si nada?

Las seguí y traté de escuchar su conversación.

- Me alegro de que no te hayan expulsado, Mei-chan >^< - dijo Yuna.

- Puuff... Yo también. Lo pasé muy mal ¡Yo no había robado ese anillo! Alguien debió meterlo en mi mochila y luego decírselo a la jefa de estudios para llevarme yo la culpa.

- ¿De verdad? :S Pero... ¿quién querría hacer algo así?

Alguien me tocó por detrás y salté.

- !!!

- Ayano-chan~ 

- !! ¡I-Info-chan! ¿Qué haces tú...?

- Quería agradecerte en persona por las dos fotos de Pippi-chan. Cumpliste tu parte de la deuda, algo que pensaba que nunca lograrías hacer.... Enhorabuena.

- Ungh... Gracias... ¡Pero...!

- Lo sé. Mei-chan está aquí.

- ¿No se suponía que tenía que estar en su casa?

- Al parecer la consejera se ha portado bien con ella. Robar a un alumno aquí significa la expulsión del centro. Supongo que la habrá perdonado por esta vez debido a que es la capitana de un equipo prestigioso del instituto.

- Ksó....

- Y hay algo más. Ayer estuve hasta tarde como de costumbre y ella seguía aquí, aparentemente destrozada por la acusación. Hablaba por teléfono preocupada... Después de eso dijo algo de que quería estar con Taro-kun y le iba a confesar sus sentimientos este viernes en el cerezo.

- ¡Maldición!

- El resto... deberás hacerlo tú ;) Buenos días.

Info-chan se adelantó y desapareció entre la gente.

Pasé las horas intentando maquinar un plan para deshacerme de Mei Mio, pero no sabía cómo. Siempre estaba rodeada de sus compañeras de equipo, siempre tan activa con la gente... ¿Cómo iba a poder acercarme a ella?

A la hora de comer, seguí stalkeándola, y fue entonces cuando empezaron a llamarla por teléfono.

- ¡Ups! Perdón, chicas. Un segundo.

Mei salió corriendo a toda prisa. Estaba bastante agitada... Aquello me llamó la atención y la seguí hasta la puerta del edificio. Me escondí y escuché.

- ¿Hola...? .....  ¡Ugh! ¡Te he dicho que no me llames cuando estoy en el insti! ... Ya te lo he dicho, ¡aquello solo fue una vez! ¡No quiero volverlo a hacer! ...... ¿C-Cuánto has dicho...? ... B-Bueno... si es solo una vez más... creo que está bien... ¿Qué tal esta noche? ¿Dónde la última vez? ¿En Sizuta Town? ....  Ok, entonces te veo esta noche. - Colgó y se echó las manos a la cabeza - ¡Ahhhh.... no puedo creer que esté haciendo esto!

Mei corrió y regresó con sus amigas. Yo me quedé allí quieta en mi escondite pensando.

Mei Mio era una enjo kōsai, una chica que quedaba con gente de mediana edad para ir a citas... Solo ella elegía hasta dónde podía llegar esa cita, pero de ello dependía el dinero que luego ese señor la iba pagar, como una prostifruta, vaya. Ese era su oscuro secreto.

"¿Y si... pudiera usar esta información...?"

25. Jefa de estudios

- ¿Ayano-chan? - oí.

- Aaaaa.... eeee... ¡Pippi-chan! ¿Qué ocurre?

- ¡El descanso ha acabado y hay que ir a clase!

- Oh sí~, ¡perdón y gracias!

- ¿Esta tarde quedamos aquí y nos echamos una de Mortal Combat? :D

- ¡Sería perfecto! :)

- ¡Bieen! Quedamos aquí después de clases.

- Espero no tardar mucho. Me toca Educación Física.

Pippi Osu dio media vuelta y empezó a caminar. Era ese momento o nunca.

Cogí mi móvil, me acerqué un poco, eché mano del zoom e hice que me caía.

FLASH!

- ¡¡Ayano-chan!! ¿Qué ha pasado? ¿Qué haces ahí con el móvil? ¿Estás bien?!

- Perdón, me he caído mientras miraba si tenía whatsapps n.n'' Auu, qué daño.

Pippi se lo creyó y nos fuimos a nuestras clases. Vi que la foto había salido más o menos decente.

"Me queda una. Tal vez después de Educación Física consiga hacer la siguiente foto para Info-chan".

Entonces entré en clase, cogí mis cosas y me puse camino al vestuario.

La clase  de Educación Física fue como cualquier otra. La profesora Kyoshi Taiso nos hizo dar vueltas y vueltas por toda la pista de atletismo. Mientras corría, me fijé en un detalle que me horrorizó. 

Al lado estaba la piscina para las chicas de natación, y a esas horas el equipo estaba entrenando. Al parecer los de tercero salieron una hora antes ese día.  Fue cuando vi a Senpai con aquella chica, Mei Mio, con el bañador puesto, hablando y riendo como nunca.

- ¡No, no, no!

Traté de evitar que la profe me viese y saqué el móvil para llamar a Info-chan.

- ¿Sí?

- Ufff, ufff... Hola. Es urgente. Senpai está...

- ¿Con Mei-chan?

- ¡¿Cómo lo sabes?!

- Lo sé todo ;)

- Podrías habérmelo dicho...

- Estás en Educación Física. Se supone que no puedes usar el móvil.

 - ... Da igual. Escucha, uff, necesito que hagas eso YA. Tengo la primera foto de Osu-chan y...

- Dijiste que serían dos.

- He quedado con ella esta tarde para eso. Por favor... un pequeño adelanto.

- .... .... ....  jajaja

- ¡AISHI-CHAN! - gritó la profesora de Educación Física - ESO QUE TIENES AHÍ NO SERÁ UN MÓVIL.

- ¡Lo siento! >.<

Menos mal que la profe no se enfadó ni me cogió manía.... A pesar de ser estricta tiene su punto amigable. Al rato ella dio por terminada la clase antes de que sonase la campana y todos fuimos a los vestuarios a ducharnos y a cambiarnos. Fue entonces cuando recibí un mensaje de Info-chan.

- Solo por esta vez. Me he hecho con el anillo de una de las hermanas Basu y lo he puesto en la mochila de Mei-chan. El resto te toca a ti. Eso sí, como no me des las fotos...

- Las tendrás. Gracias, Info-chan.

Guardé el móvil y  salí de los vestuarios. Corrí directa a la sala de la jefatura de estudios. Ahí es donde estaba la consejera o jefa de estudios. Tenía el pelo oscuro recogido por un moño, llevaba gafas que hacía que ella se viera imponente y tenía los labios pintados de un fuerte color rojo. Vestía como una ejecutiva, y tenía un cuerpo voluptuoso, cualquier tío se moriría por ella.

- En seguida le atiendo.

Asentí y cerré la puerta. Me acerqué a su mesa mientras ella tecleaba como si le fuera la vida en ello. Terminó y se quedó pensativa mirando la pantalla del ordenador. Acto seguido me miró y dijo:

- Dime.

- Verás... - comencé a actuar sobre la mentira, - Me da miedo decir esto... si alguien se llega a enterar todo el mundo me odiaría.... :S

- ¿De qué hablas?

- He visto a una compañera robar el anillo de otra compañera... >n<

- !! No puede ser... ¿estás segura de eso?

Asentí nerviosa.

- Dime nombres.

Tras decir los nombres y la consejera me aseguró que iría a comprobarlo en ese mismo instante. Salí del despacho satisfecha, saqué el móvil y murmuré:

- Hagamos una última foto a las braguitas de Osu >:)

24. La segunda cinta misteriosa

Era lunes al mediodía y todos estaban comiendo en el patio. En su defecto, otros estaban en los clubs con sus actividades.

El Club Gaming por fin había abierto. Pippi Osu y Ryuto Ippongo habían traído consolas, videojuegos y varios accesorios relacionados con el mundo del gaming. La verdad es que lo habían dejado genial.

- Hola, Pippi-chan - dije a  Pippi.

- ¡Hey! ¡Hola Ayano-chan! ^^ ¿Cómo va todo? ¿Te gusta el nuevo club?

- Todo bien, gracias ^_^ El club está increíble. Os lo habéis trabajado un montón.

- Me alegro que te guste, Ayano-chan :D ¡Ya sabes que puedes unirte cuando quieras!

- Aún tengo que pensarlo... ya sabes que a cada club que voy les doy mala suerte o algo ^_^''

- ¡No digas eso! Todo lo que ha pasado... no tiene nada que ver contigo, ¡asique no te eches la culpa de nada! ...

- ...

- ... ¡Oye! ¿Qué tal si pruebas algún juego hoy? ¡Así miras a ver si te gusta estar aquí!

- ¿Jugar? ¡Vaya! ¡Sería genial! Pero... primero quería usar el reproductor de casette para escuchar esta cinta. Era para lo que venía.

- ¡Oh! ¿Sigues encontrando cintas por casa? ¿Estás reordenando o algo así?

- M-Más o menos ^_^

- Está allí donde siempre. No la he movido de sitio.

- Gracias, Pippi-chan ^_^ Si eso luego después de clases jugamos a algo.

Me dirigí hacia donde estaba el reproductor y puse la segunda cinta misteriosa. Me coloqué los auriculares y le di al play. Era la misma voz que la del hombre de la última cinta que había escuchado hacía pocas semanas.

"Desde ese día, yo era una vergüenza nacional. Era conocido por toda Japón como un periodista lujurioso que acechaba a las colegialas y que trató de mandar a una chica a prisión para impulsar su propia carrera.  Veía disgusto en los ojos de cada persona que me miraba... Mi casa y mi coche sufrían actos de vandalismo todos los días. No es necesario explicar el porqué nunca sería capaz de trabajar como periodista de nuevo.

El departamento de policía que detuvo a la chica también fue objeto de la crítica nacional. Se les acusó de tontos incompetentes que arrestan a cualquiera sin pruebas suficientes. Desde entonces, la policía de esa ciudad ha sido muy indulgente en un intento de reparar su reputación... 

Y yo no quiero ir a ninguna parte cerca del Akademi High School excepto si es para breves periodos de tiempo. Pero la peor parte de toda la experiencia no proviene ni de los medios de comunicación ni del público. 

Inmediatamente después del juicio traté de escapar de la prensa escondiéndome en un callejón detrás del palacio de justicia. Solo una persona me encontró allí, no era ningún periodista ni ningún reportero... era la chica que acababa de ser declarada inocente.

Nunca olvidaré su cara ese día. Estaba sonriendo, pero su rostro estaba en blanco. Vacío. Sin alma. Al igual que los ojos de una muñeca. Parecía que no tenía ni un pedazo de humanidad en todo su cuerpo. Con esa cara sonriente, ella me dijo: Sería muy fácil hacer que tu muerte pareciera un suicidio. No vuelvas a cruzarte en mi camino." Se dio la vuelta y se fue sin decir nada más.

Mi vida fue un infierno durante todo un año, mientras el juicio permanecía fresco en la mente de la gente. Con el tiempo, el odio se calmó, pero en realidad nunca terminó. Siempre había alguien que me reconocía, no importaba lo mucho que intentara cambiar mi apariencia. 

Encontrar empleo era casi imposible. Me manejé con trabajos a tiempo parcial y pasaba mi tiempo libre bebiendo para aliviar el dolor de convertirme en el saco de boxeo nacional. Fue por este punto del tiempo que conocí a mi futura esposa. 

Aún no entiendo qué es lo que vio en mí. Era una completa ruina, sin mencionar que era el hazmerreír de todo el país; pero tan pronto como nos conocimos, ella quería pasar todo su tiempo conmigo. No dejaba que me fuera de su vista y se ponía posesiva si otra mujer me miraba. Rápidamente me volví dependiente de ella para todo hasta llegar al punto en el que no podía vivir sin ella. 

Ciertamente no estaba en ningún estado de cuidarme solo... Era como un bebé tamaño adulto. Impotente y vulnerable. Quién sabe... tal vez eso es a lo que estaba atraída. Tal vez solo quería experimentar la sensación de poseer una persona. Tal vez quería tener una mascota humana. Tal vez todo lo que quería era alguien en quien ella dependiera emocionalmente. Incluso después de todos estos años no entiendo como alguien podía gastar su tiempo con un hombre como yo... pero nada de eso importaba. A pesar de todas mis faltas me aceptó, y eso era todo lo que necesitaba. Nos casamos 6 meses después de conocernos.

... Mi esposa murió dando a luz a nuestro único bebé. Aún no sé cómo encontré las fuerzas para seguir adelante luego de perderla. Era completamente dependiente de ella para absolutamente todo. Apenas podía cuidarme de mí mismo, mucho menos a un bebé, pero de alguna manera lo hice durante estos años... pero incluso después de este tiempo, sigo siendo un ebrio perezoso que no puede mantener un trabajo.

Fue muy difícil amar a mi única hijita sabiendo que mi esposa murió por ella. Estoy muy seguro de que fui un padre horrible. Prácticamente tuvo que criarse por su cuenta. Nunca intenté pasar mucho tiempo con ella ni aprender sobre sus intereses. Incluso ahora no creo que sepa mucho sobre ella. Ni siquiera sé en qué clase de persona se convirtió. Ni siquiera sé cómo es su vida diaria. Solo sé que pasa su tiempo con su ordenador. Lo compró ella misma, tiene mucho dinero para alguien de su edad. Temo preguntar de donde viene... A veces vuelve a casa con sangre en su ropa. No puedo decir si es suya o si es de alguien más, yo... trato de estar fuera de sus asuntos. En parte es por mantener respeto a su privacidad... pero es más por miedo.

...

Nunca le dije a nadie sobre esto. Nunca fui a ver a un psiquiatra, nunca tuve amigos en quienes confiar... Pensé que sería terapéutico grabar mis sentimientos, aún si soy el único hablándole a esta obsoleta máquina... pero no me ha calmado del todo. La única manera de salir de esta experiencia es que todo el odio que he mantenido enterrado durante estas dos últimas décadas volvió a la superficie.

No creo que pueda volver a como eran las cosas antes. No creo que pueda volver a gastar mi tiempo en trabajos de mierda, bebiendo y sentándome en el sofá sintiéndome miserable ¡No quiero que esto sea mi vida! ... pero no puedo dejarme morir así. No hasta que vea que se haya hecho justicia.

Esa chica de 1989... es una mujer crecida ahora, pero nunca ha sido castigada por los pecados de su juventud. No puedo seguir viviendo en un mundo en donde un monstruo como ella camina en público. Soy el único que sabe la verdad sobre ella, así que soy el único que puede llevarla ante la justicia. 

Aún sé cómo seguir a una persona. Aún sé cómo aprender los secretos de una persona. Aún sé cómo desenterrar la verdad. Por primera vez en décadas, siento que tengo un propósito. Siento que sé qué hacer con mi vida. Voy a repartir justicia por ese asesinato o moriré en el intento. ... 

... Este viejo anticuado era bueno para algo después de todo."

La cinta acabó y volví a enfrascarme en mis pensamientos ¿Qué es todo esto? ¿Tiene algo que ver conmigo? ¿Quién es esa persona que me quiere enseñar todo esto y por qué? Siento que me están manejando como a una marioneta que no puede escapar de sus hilos... pero a la vez todo esto atrae mi curiosidad.

... Es irónico ¿No se suponía que no sabía lo que era tener sentimientos o emociones hacia las cosas? ... Desde que me propuse proteger a mi Senpai, he empezado a sentir amor, rabia, nervios, algo de miedo... Mi querido Senpai me estaba enseñando a SENTIR♥

23. Llamada de Info-chan

En efecto los policías declararon que la muerte de Kokona fue un suicidio, por lo que una vez más conseguí lo que me propuse. 

Fue otro fin de semana sola en casa, aquella vez me lo pasé buscando y rebuscando un reproductor de casettes, pero no había... solo había uno que no funcionaba.

- ¡Maldición! ¡Está roto! - dije enfadada.

Entonces mi móvil comenzó a sonar. Era de un número desconocido. Descolgué.

- ¿Sí?

- Hola, Ayano-chan. Soy Info-chan.

Dejé el reproductor de casette.

- ¿Qué pasa? - pregunté.

- En cuanto recibí la foto de las bragas de Yuna Hina me puse con la investigación. Decirte que Mei Mio y Yuna Hina se quedaron el viernes en la piscina después de todo lo ocurrido con Kokona y me enteré de que estuvieron hablando de Yamada-senpai. Al parecer sí siente algo por él, pero no se atreve a decírselo porque siente que le rechazaría por no conocerse tanto como con Osana-chan, Koharu-chan y Kokona-chan. Entonces Yuna-chan le habló sobre la leyenda del cerezo y Mei-chan estuvo callada un buen rato... pero después negó que eso funcionase. Al parecer tu nueva rival no cree en mitos, Ayano-chan~

- ¿Y qué es lo que debo hacer?

- Ah~ Eso no me lo preguntes a mí~

- No, ya, claro...

Se rió.

- ...Tengo que acabar con ella rápidamente antes de que se atreva a decirle algo a Senpai -añadí.

- Siendo cómo es de extrovertida e impulsiva no creo que le lleve mucho tiempo decidirse ~

- ... Necesitaría que no fuera a clase, necesitaría investigarla yo por mi cuenta.... pero si en cualquier momento se lo dice... yo...

- ... Puedes hacer que la echen del instituto unos días.

- ¿Y cómo hago yo eso?

- Diciéndoselo a la coordinadora.

- ¿Y hacer de chivata? Pero... ¿qué puede hacer mal Mei Mio?

- No tiene porqué hacer nada malo... siempre y cuando creemos pruebas que demuestren su culpa. Un robo, una caja de cigarrillos...

- Con la de gente que hay en los pasillos sería imposible acercarme a las aulas, y más aún teniendo a las profesoras delante.

- De eso me puedo ocupar yo.

- ¿DE VERDAD?

- Pero... me vas a dar 7 fotos de bragas.

- ¡¿7?! ¡No tengo tantas!

- Entonces no pienso actuar...

"Maldita Info..."

- Pippi Osu - dije.

- ¿Qué?

- Las bragas de Pippi Osu. Te mando dos y tú haces eso por mí.

- Nadie ha conseguido hacer fotos a las bragas de Pippi-chan... nadie.

- ... ¿Aceptas o qué?

- ... .... ... De acuerdo. Pero te acepto dos si son seguro de Pippi-chan.

- Bien.

Colgamos. Grrrr... otra rival que me quiere robar a mi Senpai...

El lunes debía ir al Club Gaming, ir a la zona donde estaba el reproductor de casettes, conseguir dos fotos de las bragas de la chica a la que nunca se le vieron las bragas, chivarme a la coordinadora de una supuesta infracción de las normas por parte de Mei y así tener la oportunidad de stalkearla... Iba a ser una semana muy movida.

22. La chica de azul

Para muchos la  muerte de Kokona fue toda una sorpresa ¿Cómo la afamada actriz del instituto iba a suicidarse? Sin embargo, otro sector no quedó extrañado... Saki Miyu confesó entre lágrimas la verdad sobre Kokona, todas las atrocidades por las que había estado pasando últimamente. Varios coches patrulla fueron a por el padre, por abuso a su hija, y por conducirla al suicidio.

Todo el instituto estaba de luto, ahora más que nunca. Muchos comenzaban a comentar extrañados acerca de las cosas que empezaban a pasar... las muertes de Osana y Riku, Koharu en la cárcel, el suicidio de Kokona... El temor empezaba a invadir el instituto, incluido a Senpai.

Mi querido Senpai no parecía estar muy contento... al parecer le había cogido cariño a su amiguita la chichona. Lo siento, Senpai... ¡era necesario acabar con ella! ¡Ella quería alejarme de ti! Tú solo puedes ser para mí.

 Al día siguiente no hubo clases, sin embargo, nos llamaron para que fuéramos todos al instituto por si la policía necesitaba nuestra ayuda.  Dejé mi bici en la entrada como de costumbre y caminé... hasta encontrarme con muchos estudiantes, entre ellos, Senpai.... ¡que estaba abrazado a una chica!

"QUIÉN NARICES..."

Espié detrás de un árbol. La chica y él se separaron. Contemplé su aspecto. Tenía los ojos azules oscuros y el pelo del mismo color recogido por un moño. A juzgar por el aspecto de su cuerpo, parecía que hacía ejercicio. Junto a ellos dos estaban Yuna Hina, Saki Miyu, Oka Ruto y Shin Higaku.

- Cada vez que intento superar algo... viene algo peor... - dijo Saki.

- ¡No digas eso, Saki-chan! - exclamó Yuna.

- Entre lo de Koharu-chan y ahora Kokona-chan... u_u

- ¿Realmente pensáis que vuestra antigua líder hizo eso a vuestro compañero? - preguntó la chica de pelo azul

"¿Cómo puede esa chica tocar a Senpai? ò_ó ... Ungh...  ¿De qué la conozco? Juraría haberla visto antes... "

- Todas las pruebas lo demuestran - respondió Yuna.

- Ungh...

- ¿Qué piensa de todo esto, Maestra? Ya le había comentado acerca de la situación- preguntó Shin a la líder de su club, Oka.

- Por eso estoy aquí. La duda de la Capitana hace que esté más segura de que la verdad sobre estas muertes no haya sido revelada aún, por mucho que los policías y las pruebas intenten nublarla.

"¿Capitana...?"

- ¡¿Insinúas que la Policía se equivoca, Ruto-chan?! - preguntó Saki.

- Puede.

- ¡Esto no es un cuento de esos que leéis en vuestro club! ¡No hay nada sobrenatural aquí! ¡Esta es la realidad! ¿ME OYES? ¡LA MALDITA REALIDAD! ¡ASIQUE NO OS ATREVÁIS A SEGUIR JUGANDO A LOS FANTASMITAS!

- ¡SAKI-CHAN! - exclamó Taro.

La chica de pelo azul se interpuso.

- Tranquilos, chicos. Cada uno tiene su opinión. Yo también dudo de si Hinata-chan es la que mató a Najimi-chan y a Soma-kun. Tal vez... tal vez alguien esté detrás de todo esto, incluso del "suicidio" de Haruka-chan.

- N-no quiero ni pensar en eso, Mio-chan... - intervino Yuna, - si hay un asesino en el instituto yo.... Yo..... ;_____;

"Mio-chan... Mio-chan..."

- No puedes venirte abajo ahora ¡Eres la nadadora revelación Yuna-chan!

"¡YA SÉ QUIÉN ES! ¡La capitana del Equipo de Natación, Mei Mio! Espero que no tenga nada con Senpai..."

Fui a sacar el móvil cuando de pronto:

- ¿Te preocupa otra vez Yamada-senpai?

- !!!!!!!

La voz venía desde arriba. Era Info-chan subida a una rama del árbol ¿CÓMO HABÍA LLEGADO HASTA ALLÍ?

- QUÉ...

Se bajó tranquilamente.

- No preguntes - advirtió.

Ignoré aquello y hablé.

- Justo te iba a mandar un mensaje ahora ¿Sabes si Meio Mio está interesada en mi Senpai?

- A juzgar por lo que acabamos de ver pueden ser dos cosas: que simplemente le estuviera consolando o que sí tuviese intenciones detrás. Meio Mio es una chica enérgica, por algo es la capitana del Equipo de Natación~ pero sobre todo muy amable.

- ¿Eso es que no sabes nada?

- Lo averiguaré por ti, siempre y cuando me mandes fotos de bragas.

- Ungh... De acuerdo.

- ¡Ah! Y enhorabuena por tu último asalto con Kokona-chan. Me sigues sorprendiendo.

- ¡Espera!

- ¿Mmm?

Saqué la cinta de cassette del día anterior.

- Encontré esto en mi taquilla ¿Has sido tú?

Por un momento me pareció que a Info-chan se le puso la cara pálida de la sorpresa. Tal vez no estuviera acostumbrada a no ser la que dirige las situaciones, o eso o...

- Qué cinta más vieja... jaja ¿Por qué iría a ser yo?

- Ungh...

- Tal vez alguien quiera decirte un par de cosillas~

Info-chan se fue alejando. A más tiempo pasaba, menos me fiaba de esa chica.

- Por cierto - añadió Info-chan, - ten cuidado con esa tal Oka Ruto. Va estar muy alerta de todas las cosas raras que pasen. Y es muy MUY peligrosa...

21. No he podido más. Adiós. Fdo: Kokona Haruka

Era  jueves por la mañana y había sido de las primeras en llegar al instituto. Saqué la nota rosa que había escrito esa misma noche.

"Hola Haruka-chan. Quiero hablar contigo sobre abuso doméstico. Te espero  en la azotea a las 4.00 pm. Espero que vengas."

Me acerqué a la taquilla de Kokona y se la dejé. Rápidamente me alejé de ahí y fui a mi taquilla.

- Jijijiji~

- ¡OHAYO, YAN-CHAN!

- Oh... Midori-chan...

- ¡Tú también has venido pronto!

- Seh~

- ¡Yo he querido hacer un par de fotos al insti para sorprender a los de mi club! >D<

"Nadie te ha preguntado e_ê".

- ¡Ah! ¡Y magnífica actuación en la obra de ayer! ¡Estuviste genial! ¡No sabía que te gustaba eso de sustituir a los actores! ¡Hice montoooones de fotos! ^D^

- Espero no salir en las que subiste a Facebook -o-

- Tarde :P

- e.e

- ¡Por cierto! ¿Te has enterado? ¡Una chica del instituto volverá por fin a venir a clases!

- El curso comenzó hace semanas.

- Lo sé. Es bastante extraño... Tal vez estuviera de viaje...

- ¿Sabes quién es esa chica?

- ... Es la tenebrosa y rarita esa que es líder del Club de Ocultismo, Oka Ruto.

- Vaya... ...En fin - dije - Disculpa, tengo que ir a clase.

Justo cuando iba a cerrar la taquilla, vi que dentro había algo que no conocía. Era una cinta de casette. No podía ser... Nadie pudo haberla metido por la ranura de la taquilla... a no ser que alguien tuviese una copia de mi llave y la metiese... ¡NO PUEDE SER!

- ¡Oh, sí! ¡A clase! - dijo Midori.

Cogí rápidamente la cinta y me fui a clase, algo preocupada por quién podría haber sido el listo. Tras un par de horas llegó la hora de comer e intenté ir al Club Gaming para usar el reproductor de casettes, pero aquel día la sala estaba cerrada por reformas debido al cambio de club, por lo que tendría que esperar hasta el día en que abrieran la sala. Decidí, pues, entrar en el Club de Drama... y coger unos guantes de látex y una máscara de youkai, un demonio japonés.

Volví al patio y vi a mi rival Kokona Haruka... Ella estaba tan deseosa de que llegase el día siguiente para confesar sus sentimientos a MI Senpai... Tal vez teniéndole como novio superaría lo de su padre... Lástima que mi Senpai fuese MÍO.

Las últimas horas de clases fueron eternas pero por fin finalizaron y salí corriendo a la azotea. Me puse los guantes y la máscara para ser irreconocible. Entonces, tras un rato de espera, por fin el reloj dio las 4 de la tarde.

- Tiene que venir...

Ya eran las 4:07 pm.

- Llega tarde... ¿Por qué no viene? Ahora mismo podría estar stalkeando a mi querido Senpai... ¡Oh! ¡Ahí está!

Kokona caminó y se puso frente a la barandilla de la azotea contemplando el paisaje.

- ¿Quién puede ser el que me pidió venir? - sí, definitivamente Kokona hablaba sola de vez en cuando -  Si Saki-chan no es... ¿quién querría hablarme de abuso doméstico? ¡Oh! ¿Y si es Taro-kun? .//.

- Estúpida - murmuré.

Me acerqué a ella sigilosamente... Ella no se percató en ningún momento. Entonces la empujé contra la barandilla.

- ¡AH! - protestó.

A continuación la sujeté de los pies y la empujé más hacia delante, hasta que conseguí que se cayese y le quitase los zapatos. Caía mirando hacia arriba encontrando al culpable... Nuestras miradas chocaron, la suya de terror y la mía de profunda satisfacción... y mientras caía chillaba histérica, pero nadie la iba ayudar. Y por fin cayó. Sus huesos crujieron en cuanto llegó al suelo.

Dejé los zapatos de Kokona en el suelo mirando al frente simulando la tragedia. Se había suicidado, no con un veneno ni con un cuchillo, sino tirándose desde la azotea del instituto. Escribí una nota simulando la letra de Kokona, letra en la que me había estado fijando durante los pocos ensayos que tuvimos y en lo poco que tuvo que apuntar Kokona con respecto a la actuación.

"No he podido más. Adiós. Fdo: Kokona Haruka."

Miré hacia abajo. Su cuerpo entero estaba extendido sobre el césped chorreando sangre.

Dejé la nota apoyada en los zapatos, me quité la máscara y los guantes de látex para guardarlos en la mochila, y salí corriendo de la escena del crimen. Bajé las escaleras nerviosa y una vez llegué al patio, vi que los primeros alumnos que vieron el cuerpo de Kokona se amontonaban alrededor. Pronto más alumnos, los profesores, la ambulancia y la policía iban a llegar.

- Debo irme, debo irme.

Entonces, mientras andaba apresurada hacia la salida, no me percaté en que coincidí con alguien que caminaba a sentido contrario al mío. Su piel era pálida, tenía el pelo oscuro y desordenado, sus ojos lilas estaban vacíos y caídos, con unas ojeras que indicaban que no dormía bien por las noches. Llevaba medias y guantes oscuros con un estampado de tela de araña y en el cuello llevaba una gargantilla. La banda roja que llevaba en su brazo izquierdo indicaba que era la líder del Club de Ocultismo.

- Un peligroso mal ha caído sobre este lugar.

Ni siquiera cruzamos las miradas, pero solo con su presencia y su voz sentí algo dentro de mí que nunca tuve anteriormente: terror.