Me había ganado su confianza al día siguiente cuando se realizó el último ensayo general antes del espectáculo del miércoles. La noche anterior ya me había aprendido más de la mitad del papel de Ama, la nodriza que cuida de Julieta en la obra.
Mi papel era quizá el más cercano a Julieta, asique durante el ensayo general aproveché a pensar en diferentes formas de arruinarle la representación. Sin embargo, aún teniendo a todo el grupo de teatro a mi favor, Kokona no parecía aceptarme del todo... me consideraba una enemiga... ¿Y qué más me daba? Sus días estaban contados.
Llegó el día de la representación. A última hora de clases nos preparamos mientras todo el instituto iba a llegando al salón de actos como espectadores.
Me vestí de nodriza y me miré al espejo. En efecto estaba horrible, para nada atractiva, no sé si por el papel o porque Kokona así lo quiso. De todas formas era mejor, así nadie se fijaba en mí y en mis acciones... ni siquiera Senpai...
Por otro lado estaba Kokona. Ella sí iba vestida elegantemente con un traje de esos grandotes de época. Observándola me di cuenta de que aquella obra de teatro no era más que otra obra hecha para darle más famita a Kokona.
- Maldita, Chichona...
La obra comenzó. Tras la presentación, Sora salió como Romeo. Lo hizo impecable, he de admitir; ojalá se le reconociera más por su talento en la actuación que por ser el principal rival de todos los chicos por el amor de Kokona.
Después salimos a escena una chica que hacía de madre de Julieta, Kokona y yo.
- Ama, ¿dónde estará mi hija? - preguntó la madre - Llámala, que venga.
- Ya la llamé - dije... - ¿Dónde estaaás, corderilla? ¡Palomita! ¡Julieta!
Aunque no lo pareciese eso estaba en el guión.
Kokona entró y empecé mi verdadera actuación... la zancadilla.
- ¡Ay!
- ¡J-julieta! - exclamó la madre.
Kokona se reincorporó después de su caída.
- Perdón, ¿qué deseas, madre?
- Tienes 14 años y ya es hora de que te cases, querida hija.
Reí para mis adentros. La obra continuó y, tras la escena de la fiesta, dimos paso a la escena del balcón, una de las escenas clave de la obra.
- ¡Oh, Romeo, Romeo! ¿Por qué te llamas Romeo? Reniega de tu padre y de tu nombre. Y si no quieres hacerlo, júrame que me amas y dejaré de ser yo una Capuleto.
- ¿Debo seguir escuchando o le hablo?
- Solo tu nombre es mi enemigo. Tú eres tú mismo, aunque seas un Montesco ¿Qué es Montesco? No es una mano, ni un pie, ni un brazo, ni la cara ni otra parte del cuerpo... ¡AAAHHHH!
"Sin querer" se cayó el decorado del balcón. Entonces la escena se cortó y bajó el telón.
- ¡¿Pero qué narices está pasando?! ¿Alguien está saboteando la obra? - dijo Kokona.
- Kokona-chan, tenemos que seguir - dijo una chica.
Kokona estaba de los nervios pero cedió a continuar. Dejé que la obra siguiese su curso normal... el matrimonio entre Romeo y Julieta, cuando Romeo mata a Tebaldo y se va al exilio, cuando Julieta se toma el elixir para parecer muerta y... la escena más importante, cuando Romeo piensa que Julieta está muerta y se suicida... y Julieta se despierta y ve a Romeo muerto.
Kokona y Sora tenían los rostros muy juntos cuando Kokona decía:
- ¿Qué es esto? ¿Una copa sujeta en la mano de mi amado? El veneno, ya veo, ha sido la causa de su muerte ¡Qué cruel! Te lo bebiste todo sin dejar ni una gota para mí. Te besaré, quizás quede algo de veneno en tus labios...
Ese era el momento crucial. En los ensayos Kokona había insistido en que no se besarían de verdad, al igual que en las escenas románticas anteriores. Sin embargo... antes de la representación había conseguido estropear la silla donde estaba apoyada Kokona en esa escena... Con suerte, se llegaría a partir en dos en ese momento... por favor... por favor.
Crac.
- UNGH! O///////O
- O/////o !!!!!!
Kokona se separó rápidamente sonrojada.
- Tus labios están aún calientes .... - Aseguro que eso estaba en el guión - Alguien viene. Tengo que ser rápida... ¡Oh, feliz puñal, esta es tu casa, ven a ella y dame la muerte!
Julieta se clavó el puñal y murió.
La obra entonces continuó, aunque la mayoría de la gente ya no estaba atenta, estaban comentando como locos el beso de Sora y Kokona.
La obra finalizó y todos los personajes salimos al final. El grupo de teatro se disculpó por los fallos técnicos que hubo, pero también me felicitaron especialmente por hacer de sustituta de Kuu Dere, que no pudo hacer de nodriza.
Todos aplaudieron contentos, sin embargo eso a Kokona no le valió. Había sido humillada... jiji Fue la primera en irse del escenario.
- Es indignante - declaró ella en el vestuario - Ha sido la peor representación de la historia.
- ¡Pero a la gente le ha gustado! - exclamó Sora.
- ¡TÚ CÁLLATE! ¡TE DIJE QUE NADA DE BESOS!
- ¡Yo no fui quien...! ¡La silla se había estropeado!
- ¡¡Dejadme!!
Kokona salió corriendo sola. Todos decidieron no seguirla ya que lo mejor era dejarla en paz. Mientras todos se iban cambiando, yo decidí seguirla.
Saki, que quería hablar con ella tras lo ocurrido, la paró a la altura del Club de Jardinería. Yo decidí esconderme detrás de un seto para escuchar su conversación.
- Últimamente no te has comportado como sueles hacer, Kokona-chan, ¿Hay algo que te esté molestando?
- No... No es nada
Nunca había visto a Kokona en ese estado...
- Si no quieres hablar de ello, está bien; pero recuerda, soy tu amiga y nunca te juzgaré por nada.
- Yo... ... creo que hay algo de lo que me gustaría hablar...
- Te escucho.
- Desde que mi madre murió... mi padre ha estado bebiendo mucho. A veces, cuando está borracho, entra en mi habitación y...
- !!!!
- ¡AGH! ¡Olvídalo! De verdad... de verdad que no quería hablar de eso...
- ¡¿QUÉ?! ¡Eso suena realmente serio! ¡¿Qué es lo que te hace tu padre?!
- ¡Mira, he dicho que NO quiero hablar de ello! Déjame sola ¿VALE?
- ¡No tienes que avergonzarte de nada! ¡Solo dime lo que está mal!
- No voy a decir nada más... Por favor, solo olvídalo.
- Si tu lo dices... pero ahora estoy realmente preocupada...
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Oh~Chi~Cho~Na~
