domingo, 26 de febrero de 2017

65. Me ayudan en un plan imposible



La semana fue un fracaso. Ya era viernes y en ningún momento tuve un maldito rato para acechar a Megami Saikou. Ella sabía que iba a ir a por ella, y además era la presidenta del Consejo Estudiantil, excusa perfecta para estar rodeada de gente.

Pegué un golpe a mi taquilla de la rabia. Esa misma tarde Megami iba a confesarse a Senpai y no podía hacer nada para evitarlo. Aquello parecía superarme. Tras varios golpes de ira, la taquilla se abrió.

- GRRRRR ¡¿ES QUE EN ESTE INSTITUTO ES TODO TAN MIERDA?!

Me fijé en que tenía algo que no me recordaba haber guardado: una nota rosa. La cogí y la leí: "Te espero en el antiguo Club de Ocultismo a las 16.00h". No faltes.

Desde luego no era uno de mis borradores de cuando escribía notas, era alguien que quería verme. Qué curioso... Pero, eh, seguro que era Info-chan por fin. Tal vez se dignaría a ayudarme.

Cuando llegó la hora asistí a la cita. Entré en el antiguo Club de Ocultismo, que aún permanecía con la misma decoración de entonces.

Entonces entró la chica que me citó... para mi sorpresa era Sakyu Basu.

- Tú... - dije.

Sakyu sacó una daga. Por un momento me puse en guardia, pero se dirigió a la calavera que estaba en el altar. Metió la daga dentro de ella y se giró hacia mí.

- No te asustes, Aishi. No voy a intentar matarte como Némesis-chan.

- ¿Némesis? ¿Sabes lo de esa extraña chica?

- Sí. Encontré su cadaver en esa bolsa de la basura. No sabía que Saikou-chan sería capaz de mandarla matarte...

- Entonces ella estaba detrás...

- Ella está detrás de todo lo que se mueve por aquí, Yan-chan. Bien lo sabes.

- ... - Esperé a que me contase lo que tuviese que contarme.

- Debes evitar que se confiese a Taro Yamada.

- Ya me había dado cuenta.

- Hablo en serio. No solo por ti, sino por destapar toda la verdad.

- ¿La verdad? ¿La verdad sobre qué?

- El objetivo principal de Megami-chan no eres tú, sino tu madre.

- ¿Mi madre...? ¿Qué tiene que ver...?

- Volvamos a remontarnos a esos años en los que tu madre paseaba por estos pasillos como alumna. Cuando stalkeaba a tu padre y se cargaba a toda chica que se entrometiese, había un tercero en discodia... el Sr. Saikou, futuro fundador de la empresa, el padre de Megami.

- ...???

- Ese hombre estaba brutalmente atraído por tu madre, pero él sabía que era imposible alcanzarla... asique continuó su vida con otra persona que sería la madre de Megami... aunque él siguiese enamorado de Ryoba-san. La relación de los padres de Megami, por mucho que se tratase de ocultar, nunca llegó a buen puerto... algo que le frustró mucho a Megami. Decidió investigar y lo encontró todo: la historia del periodista, la familia Aishi, todo... Y va a poner todos los medios a su alcance por hacer pagar lo que hizo Ryoba Aishi en el pasado, no solo por el periodista y la justicia, sino por su propia familia.

- Esto... es una historia de lo más disparatada.

- Pero sabes que digo la verdad. Sabes que yo nunca te mentiría con algo así. Y, como ya te dije, me muevo por las historias de amor de los demás, por algo soy un súcubo (entre otras razones ;)). Mi hermana y yo no nos hubiéramos infiltrado en el Consejo si no fuese por una buena razón.

- ... Entonces.... ¿es verdad que Megami Saikou no siente nada por Senpai?

- En absoluto. Solo es un señuelo. O eso creo...

- ¿Y se mete entre nosotros... por ser una Aishi?

- Eres la que más papeletas tiene de ser descubierta por la policía, lo que hace que haya mayor facilidad de volver a abrir el caso de tu madre.

- ...Tengo que matar a Megami.

- Así no puedes. No tienes ninguna posibilidad contra ella.

- ¡¡¿Entonces qué?!!

Escuché un extraño ruido, comos si una llama acabase de ser encendida. Sakyu sacó la daga de la calavera. Estaba ardiendo.

- Te voy a dar tres objetos. Esta daga, mi anillo y la llave del armario del Club de Kárate. Deberás ejecutar a alguien con la daga. Una vez lo hayas hecho albergarás un poder en este anillo. Cuando lo actives te ayudará cuando lo necesites. En el armario encontrarás una buena katana con la que te podrás apañar.

Me los entregó. Me quedé mirándolos embobada.

- No tengo tiempo que perder...

Cuando alcé la mirada, Sakyu ya no estaba allí.

- Ya lo estoy perdiendo.

Abrí la puerta y fui sorprendida por Midori Gurin y su cámara de fotos. Ella también se había sorprendido. Estaba sollozando.

- Aya-Ayano... Tú... T-Tú eres...

- ... vaya


domingo, 19 de febrero de 2017

64. O Senpai o nada



Estaba en problemas.

Esa extraña chica me tiró al suelo, se puso encima de mí y empezó a estrangrularme con fuerza. Parecía un demonio, de ojos rojos, piel blanca y pelo corto y moreno. Llevaba guantes de látex.

Pensé que moriría ahogada pero pude llevarme la mano a mi falda y sacar mi cuchillo. La corté en la pierna y gruñó. Aflojó sus manos y mi cuello fue liberado. La cogí de sus hombros y la tiré al suelo con toda la fuerza que pude. Eso lo aprendí de Budo. Sin pensar volví a coger el cuchillo y la apuñalé una vez, y otra, y otra, y otra... hasta que murió.

- Qué... fue... eso...

Tiré el cuchillo cansada. Esa chica casi me ahogaba. Fue a por mí. Quería matarme ¿Pero quién era? En la vida la había visto en el instituto. La hice una foto para mandarla a Info-chan... pero en esa ocasión no iba a obtener respuesta.

Vi que el carrito de la limpieza estaba en una esquina y tomé prestada una bolsa de basura. La eché a la bolsa y la cerré. Limpié el suelo. Me miré el uniforme todo manchado.

- OK... no puedo salir así.

Me quité la ropa y quité algo de la sangre que había por mis brazos.

Llamaron a la puerta.

- OCUPADO.

Oí una queja y se fue.

- uff...

Tenía que haber algo con lo que pudiese salir. Por mucho que lavase mi uniforme seguiría teniendo rastros de sangre.

...

...

No. No lo había. Cerré la bolsa donde estaba el cadaver y la dejé al lado del carrito de la limpieza.

Entreabrí la puerta y vi que todo el mundo ya se había ido. Salí corriendo de allí. Me dirigí hacia los vestuarios y me cambié a la ropa de deporte. Después corrí al incinerador a quemar mi uniforme.

- Uff... menos mal que tengo bastantes de repuesto en el armario.

Por alguna razón, durante el tiempo en que estuve haciendo todo aquello, sentí que alguien me estaba mirando.

El resto del día fue bastante normal. Clases, stalkear a Senpai, ver como Midori Gurin hablaba y molestaba a los del Consejo Estudiantil, esas cámaras se seguridad con tipos dispuestos a llamar a la policía en cuanto viesen algo raro. Tuve suerte de que no pusiesen ninguna en el baño del gimnasio...

...Qué curioso que justo ahí, donde me iban a matar, no hubiera videovigilancia... Por un lado quise suponer que era porque, si no, invadirían aún más la intimidad, pero son la empresa Saikou, ellos pueden hacer lo que les dé la gana... ungh.

Finalizó el día y, a la salida del instituto...

- Yamada-senpai, has venido.

- ¿Me esperabas, Saikou-san?

- Por favor, llámame Megami :)

- Lo del gimnasio después de tu discurso... yo...

- Escucha. Tengo algo más que decirte, Senpai.

- ???

- No solo quiero protegerte. Quiero que seas mío.

QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉHHHH

- ¿M-Megami-san?

- Este viernes. A las 7. Junto al árbol de cerezo al lado del Club de Jardinería. No faltes.

- Yo...

- ...................... maldita............

Me miró. Sé que por un segundo me miró. Y sonrió con malicia. Quería que la próxima persona a por quien iba a ir fuese ella. Lo estaba haciendo a propósito. Ella no le amaba... se estaba metiendo conmigo, maldita.

Si ella quiere una guerra, la va a tener. Se acabaron mis miedos. O Senpai o nada.






miércoles, 8 de febrero de 2017

63. El retorno de la presidenta


Dio comienzo el nuevo trimestre en el Akademi High School el primer lunes después de las vacaciones de Navidad. Esperé que aquello significaría un nuevo comienzo para Senpia y para mí... y en nada me equivoqué.

Tras recbibir aquel mensaje de Info-chan, puse mis cinco sentidos en estado de alarma. Tenía una enemiga, desde hace más tiempo de lo que pensaba, y además Info-chan la tenía respeto. No estábamos ante cualquier rival corriente.

Me fijé en diversos cambios en el intituto nada más pasé por la puerta: profesores paseando por el patio, los jardines y los pasillos... y, lo que más me heló la sangre: cámaras de seguridad de la última gama de Saikou Incorporation, la nueva tecnología en videovigilancia.

Fuimos a clases, sin embargo, la profesora de Lengua nos avisó de que las clases de las primeras horas del día quedaban suspendidas, ya que la Presidenta del Consejo Estudiantil pidío dar una charla en el gimnasio del instituto para hablar de la delicada situación del instituto. Debido a su importancia, los profesores aceptaron sin ninguna queja esa reunión.

Entonces fuimos a nuestro gimnasio, cada uno nos sentamos en las sillas que estaban ya colocadas. En el escenario estaban las hermanas Basu, Mina Rai (la que antes era miembro del Club de Kárate), y una chica de pelo plateado largo, liso y con flequillo recto, ojos del mismo color y medias y guantes negros con lazo rojo al igual que la gargatilla que llevaba al cuello. Esta chica habló:

- Buenos días, compañeros. He de agradeceros vuestra asistencia a esta reunción organizada por el Consejo Estudiantil, y también a los profesores por dejarnos sus horas de clase. Para los que no me conozcáis mi nombre es Megami Saikou, presidenta del Consejo Estudiantil, de la clase es la 3.1. Estos últimos años he estado en el insituto muy pocos días porque he estudiado asignaturas transversales en otros países, he viajado para conocer otras culturas, he hecho deportes de defensa y he ayudado en la empresa de mi familia como becaria. A pesar de haber estado fuera y haber dedicado tanto tiempo a otros asuntos, he estado en contacto con el centro, y sobre todo con el Consejo, en todo momento. Me han comentado lo sucedido en el primer trimestre y es... angustioso. Dicha mi presetanción voy a hablar de manera clara sobre el asunto de esta reunión... Sé que ha habido asesinatos, desapariciones y demás conductas delictivas en nuestro querido insituto que la policía no ha sido capaz de resolver, ni siquiera nuestro director. Me duele saber que entre nosotros se esconde el verdadero causante de todas estas desdichas. No debemos dejar que cunda el pánico, debemos actuar todos, debemos colaborar para vencerle. Cualquier ayuda es bien recibida, por mínima que sea. Nuestro Consejo se encargará de todo lo que esté en nuestras manos por acabar con todo esto. Y yo... pienso arreglar esta situación sea como sea. No soporto que ocurra todo esto.

Megami Saikou hizo una pausa. Estiró el brazo izquierdo a un lado mientras levantaba el puño del derecho. Con ímpetu, dijo:

- Mi mayor prioridad es detener a cualquiera que suponga una amenaza para este instituto.

Juraría que Megami no apartó la vista de mí cuando dijo eso.

- Estad atentos y abrid los ojos. Estoy a vuestra disposición para cualquier cosa. Gracias. Buen día - finalizó.

Todos aplaudieron emocionados por el discurso de Megami.

- Saikou-senpai es increíble ¡Con ella las cosas volverán a ser como antes! - exclamó Midori esperanzada - ¡Hablaré con ella ahora mismo!

- Gurin, no creo que...

- ¡Vamos, Yan-chan! ¡Ven conmigo!

No pude librarme de ella. Pensaba que por fin había entendido que no me gustaba estar con ella, pero desde que supo que venía Megami al instituto volvió a mandarme mensajes y a portarse como a principio de curso: igual de pesada, igual de inocente y distraída.

Arrastrada por ella, me fijé en algo que me volvió loca: Megami había parado a Taro Yamada.

- ¿Oni-chan? - pregunó Hanako Yamada , que estaba cogida de la mano de Sota Yuki (qué tortolitos)

- No te preocupes por tu hermano, solo quiero hablar con él ^^ - dijo amablemente Megami.

- ¿Qué ocurre? - preguntó Senpai.

- Verás... creo que alguien podría estar acosándote, pero no te preocupes, yo te protegeré.

!!?!??!?!???!??!!? PERO QUIÉN...

Todos nos miraron a Midori y a mí, que nos estábamos acercando a ellos. Yo me liberé de la mano de Midori y salí corriendo. No podía acercarme. No podía.

- ¿Yan-chaaaan? D:

Corrí y fui hacia los aseos del gimnasio ¿Megami PROTEGIENDO a Senpai? ¿Es alguna forma de decir que le ama? ¿Le quiere proteger? ¿LE QUIERE? ¿PROTEGER? ¿Esa chica... fue quien me amenazó y ahora está intentado algo con lo que más adoro en el mundo? La cabeza me estaba dando vueltas. No podía enfrentarme a esa chica. Las cámaras, los profesores, la empresa, la reputación, ELLA y lo "increíble" que es... y yo sin Info-chan y sin más oportunidades ¿Aquello iba a ser el final?

Alguien abrió la puerta. Me sorprendí y miré. Era una chica que no me sonaba de nada... Se abalanzó sobre mí con un cuchillo.