lunes, 30 de enero de 2017

62. Un mensaje


Tomar información de los estudiantes de este instituto es mi hobby. Mi especialidad es saber los secretos más oscuros de las personas. Me he ganado el apodo de "Info-chan".

Si estoy mandando este mensaje es porque a partir de ahora las cosas cambiarán con la llegada de ella... Pues hará lo imposible para que yo sea expulsada del instituto; si es que no intenta algo peor.

Ella ama el orden y que el instituto esté bajo control. Lucha día tras día por un instituto sin suciedad, sin delincuentes, sin acoso... Para muchos es la heroína del Akademi High School.

Tan entregada, decidida y amable... Es la heredera de una familia adinerada y conocida en todo el mundo, los Saikou, fundadores y propietarios de la famosa empresa tecnológica Saikou Corportation. Es lista, sabe artes marciales y tiro y además es guapa... la chica perfecta.

Por los pasillos del instituto se mencionan cosas como "Megami Saikou es demasiado perfecta ¿Crees que Info-chan, que sabe todos los oscuros secretos de cada estudiante, conoce algo de lo que pueda estar avergonzada?". Nadie sabe responder a eso, es por eso que, a pesar de que en efecto no sepa nada negativo sobre ella, quiere verme fuera.

Supongo que eso indica que oculta algo, y ahora que va a venir al instituto tengo posibilidades de averiguarlo, sin embargo ella lo controlará todo con aparatos de vigilancia de su propia empresa, y será difícil hackearlos por mi parte...

Yandere-chan, estás avisada. No hagas ningún movimiento extraño. Nada puedes permitir que te delate. Reconozco que antes pensé en traicionarte por todo lo que tu madre hizo a mi padre... pero sinceramente me da igual. Me has servido bien, y tu recompensa por haberme hecho caso es la vida. Y, sí, el periodista de esos casettes era mi estúpido padre.

No podremos establecer contacto tantas veces como hemos estado haciendo. Ella quiere acabar conmigo... y ella sabe quién eres, pues ella encontró las cintas de casette. A pesar de todo esto, necesito que hagas una cosa... deberás matarla. Actualmente es la única defensora de mi padre, además de defensora del instituto, y no dudará en acabar con nosotras... no hay alternativa, debemos encargarnos de esto antes que ella.

Ve con cuidado y vigila tus espaldas. Mata a Megami Saikou. Gracias a eso conseguirás a tu querido Senpai.



domingo, 8 de enero de 2017

61. ¿SotaXHanako?


La verdad es que no hubiera sido mala idea haberme quedado en el armario de Senpai.

Es broma.

Pasé las Navidades sola, pero estaba más contenta que nunca. Aunque me lo pudiese imaginar, no sabía qué había pasado en Sizuta Town cuando Hanako vio a su hermano hecho un desastre, sin regalo y medio dormido, aún encima no habiendo estudiado. Y poco iba a estudiar ya que algo que no mencioné antes es que también me llevé sus libros del insti :D (¡Así mi querido Senpai no iba a volver a sufrir con los estudios♥!)

Insistí a Sota de que volviese a quedar con Hanako y demostrase ser la persona que va a ser su novio y esas cosas. Al principio el muy niñato no quería, pero logré que concertasen una cita el día 30 de diciembre.

Aquel día estuvieron en el centro comercial viendo tiendas y comiendo chocolate caliente juntos. El ambiente no podía haber sido más romántico. Se lo estaba soplando todo a Sota por el auricular que nos volvimos a poner, asique todas las "ideas de Sota" eran mías, como "cógele de la mano", "invítala a una piruleta", "jugad en las máquinas recreativas"...

Me sorprendí de lo bien que estaba yendo. Me pareció increíble ver a Hanako tan sonriente, coqueta y sonrojada con alguien que no era Senpai; pero lo que más me motivaba de eso es que no hacía más que imaginarme a Senpai y a mí en Sota y Hanako... paseando por el centro comercial disfrutando de la tarde. Deseaba con todo mi corazón que eso llegase para el próximo año.

Al final de la cita llegó la hora de la verdad. Sota volvió a confesarse a Hanako.

- ¿Por qué sigues intentándolo... Sota-kun? ://S

- Porque te quiero. Te quiero de verdad, Hanako. Tampoco quiero ser más pesado contigo. Solo quiero tu felicidad. Asique no volveré a intentarlo, lo siento.

- ¡NO DIGAS ESO!

- !!!!

- Yo...

- ...

- ... Q-Quiero intentarlo.

- ¿E-En serio?! O///////O

- Sí ://) - Hanako sonreía feliz. Quiero ser tu novia, Sota-kun.

"TOMA YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA" pensé.

Había nacido una nueva pareja, y con ella me había deshecho de mi rival en el amor pacíficamente. En cuanto comenzase el nuevo año y las clases, iba a poder decirle a Senpai todo lo que le quiero.

Todo.

Y pasaron los días. Sota y yo volvimos a hablar por Facebook. Él estaba agradecido por lo que había hecho por él. Aunque no confiase en mí o le pareciese que actuaba raro, nunca había estado más agradecido por alguien.

Me prometió que no le iba a decir a nadie que me gusta Taro Yamada, y me deseó mucha suerte. Estos kohais (chicos de un año menor que yo)... qué fácil se les manipula y qué bien se manejan.

Comenzaron las clases... ... y todo había cambiado.


Feliz año a todos♥ Quería avisaros de que este mes tendré exámenes y puede que no consiga subir un capítulo por semana como suelo hacer. Queda muy poco para acabar el fanfic asique no os preocupéis que no lo dejaré en abierto! :D Volveré y espero que no me robéis a Senpai mientras estoy con los exámenes♥ Un abrazo y muchas gracias por leer ^^





domingo, 1 de enero de 2017

60. Dulces sueños, Senpai


Recuerdo algo que le dijo Taro a su hermana: "Mañana nos veremos en la ciudad Sizuta a las 10. Irás con mamá y luego nos veremos en cuanto termine yo de estudiar y vaya para allá."

Apenas dormí. Al amanecer rebusqué entre todas las cosas que tenía en el botiquín y me llevé el somnífero y un trapo. Salí de casa y fui a la de los Yamada. Me aseguré de que no había nadie mirando por la calle y llamé a la puerta.

No abrieron. Volví a llamar y tampoco. Seguí intentándolo hasta que oí a alguien bajar las escaleras. Senpai me abrió.

- ¿Aishi-chan? AAHHH ¿QUÉ...?

Me lancé contra él antes de que me empezase a latir el corazón como a una loca. Caímos al suelo y le inmovilicé con el trapo humedecido por el somnífero. Senpai me miraba asustado y horrorizado hasta que cayó dormido. Rápidamente me puse en pie y cerré la puerta. Estábamos solos.

Le llevé a la cama y le arropé. Quité la alarma a su reloj y me aseguré de que todo estaba como si no se hubiera levantado. Él siguió durmiendo como si nada. Qué guapo...

Me quedé mirándole un buen rato. El plan estaba en marcha. Mi intención era que no solo llegase tarde de su quedada con su madre y Hanako, también tenía que evitar que estudiase para que así Hanako le viese como un chico poco listo y no le atrajese en absoluto. Dañar su reputación me iba a costar mucho, pero debía intentarlo. Con suerte para Sota si Hanako dejaba en paz a mi Senpai, tal vez podría acceder a salir con él, aunque eso realmente me daba igual... solo me importaría en caso de que fuese decisivo para que Hanako deje a Senpai tener novia.

Mi Senpai... durmiendo inocentemente con cara de ángel, su pelo azabache cayendo sobre la almohada y su cara tan preciosa y relajada... Tuve que contenerme para no besarle.

Me puse en pie e investigué su casa. Era una familia normal, de buena fe, sin ningún tipo de maldad... La habitación de Hanako era toda rosa, la de sus padres moderna y elegante... y la suya... ... la suya estaba llena de recuerdos.

Libros de todo tipo, cuadros con todo tipo de árboles y motivos vegetales, fotos con su familia y algunos de sus amigos... Me llamó la atención una que estaba colgada en el corcho. Era él junto con su vieja amiga de la infancia, Osana Najimi... aquella a la que maté a sangre fría y llevé su cuerpo para que desapareciese de este mundo para siempre. Arranqué la foto y me la guardé en el bolsillo. No quería volver a verla.

Sucedió algo extraño. Escuché una tenebrosa sonrisa burlona que conocía...

- Jijijiji, parece que te gusta jugar... - dijo la voz de Fun Girl.

El espacio se llenó de colores y después de un temblor todo volvió a la normalidad. No volví a escuchar su risa, sin embargo oí a alguien levantarse de la cama.

- ¡¿Cómo?! ¡¿Senpai ya se ha despertado?!

Me escondí en un armario. Senpai se despertó.

- Ajj... .... ¡¡¡¡¡SON LAS 10.30!!!!!!! ¿CÓMO NO ME DESPERTÉ? LLEGO TARDE

Senpai saltó de la cama, cogió lo primero que vio de ropa por la habitación: la camisa que usó ayer que estaba tirada en el suelo. Se empezó a cambiar y me puse roja como un tomate viéndole.

Senpai salió de la habitación.

- Mierda, mierda... ¿dónde dejé el regalo? ¡Oh! ¡Debe estar en el armario!

- !!!!!!!

Senpai corrió y abrió el armario. No encontró nada. Yo casi me descolgaba el marco de la ventana.

- No lo encuentro... ajjj!!! ¡Da igual! Me tendré que ir.

Senpai se fue. Subí y volví a meterme en la habitación. Desde ahí le vi salir corriendo de la puerta. Iba mal vestido: un calcetín de cada color, camisa mal abrochada, cinturón medio suelto, pelo sin peinar y cara de sueño. Por hoy misión cumplida.

Salí de la casa y mandé un mensaje a Sota para que volviese a quedar con Hanako, había que volver a intentarlo. Yo regresé a casa con una foto arrugada de mi vieja rival, unos calzones de Taro para mi Templo del Senpai... y cuestionándome cómo logró Fun Girl adelantar el tiempo tan rápido. También tenía en mis manos un paquete envuelto con papel rosa pastel. Cuando lo abrí en casa vi que era un gatito de peluche de color gris y blanco y muy suave.

- Mmmm creo que me lo voy a quedar .//.

Lo achuché feliz de tener mi primer regalo de Senpai por Navidad (aunque no fuese para mí).



Feliiiz 2017!!! ^^